El eco de 3I/ATLAS: La señal de radio que confirma un cometa y redefine el estudio de visitantes cósmicos



La detección de una señal de radio natural proveniente del cometa 3I/ATLAS ha sido confirmada por una red de radiotelescopios en Norteamérica, Europa y, específicamente, por el telescopio MeerKAT en Sudáfrica. El 24 de octubre de 2025, MeerKAT observó líneas de absorción de radio de radicales hidroxilo (OH), un subproducto del agua, en las frecuencias de 1.665 y 1.667 gigahercios. Según el científico de Harvard Avi Loeb, estos datos son consistentes con la ampliación térmica de las moléculas OH liberadas desde la superficie del cometa.
Esta observación pone fin a la controversia sobre si 3I/ATLAS era un cometa o un asteroide, confirmando su naturaleza cometaria debido a su composición rica en hielo y compuestos orgánicos. El hallazgo es significativo ya que permite a los científicos estudiar a 3I/ATLAS como un mensajero cósmico, portador de información sobre la formación de otros sistemas planetarios y la evolución química del universo. A pesar de la confirmación de la señal natural de OH, la investigación continúa. Avi Loeb, quien había impulsado la búsqueda de señales de radio, mantiene su hipótesis de que el objeto podría ser un artefacto de tecnología extraterrestre, basándose en su alta velocidad (más de 221,000 km/h) y trayectoria. Loeb advierte sobre el potencial peligro si un objeto tecnológicamente avanzado se desviara hacia la Tierra, aunque también señala la oportunidad de aprender de una civilización superior. La comunidad científica planea seguir monitoreando el cometa.
La nave espacial Juno de la NASA intentará detectar señales de radio de baja frecuencia cuando 3I/ATLAS pase cerca de Júpiter el 16 de marzo de 2026. Por otro lado, el comportamiento inusual del objeto ha llevado a astrónomos, como Wilder Chicana del IPN, a proponer la necesidad de redefinir las clasificaciones de cuerpos celestes para incluir a visitantes interestelares como 3I/ATLAS, que no encajan en las categorías tradicionales. Se espera que el cometa sea visible desde la Tierra con telescopios pequeños alrededor del 19 de diciembre de 2025, a medida que alcance su perigeo.









