Crisis Sanitaria en Cuba: Brotes de Dengue y Chikunguña Revelan la Fragilidad del Sistema de Salud



La viceministra de Salud Pública, Carilda Peña, informó que del total de 33 fallecidos por arbovirosis, 21 muertes fueron por chikunguña, de las cuales 14 correspondieron a menores de edad.
Las otras 12 víctimas fueron diagnosticadas con dengue, incluyendo siete menores.
Este anuncio representa la primera vez que el gobierno informa sobre fallecimientos por la epidemia de chikunguña, que comenzó en julio en la provincia de Matanzas y ahora afecta a las 15 provincias del país. La propagación incontrolada de estas enfermedades, transmitidas por el mosquito Aedes aegypti, se ve agravada por la peor crisis económica que ha enfrentado Cuba en tres décadas. Factores como la falta de higiene, la acumulación de basura y el almacenamiento de agua en tanques debido a la escasez —una práctica que afecta a tres millones de cubanos— han creado un entorno propicio para la proliferación del vector. Además, la crisis ha provocado el deterioro de servicios básicos, incluidos los hospitalarios, y la suspensión de programas de prevención como la fumigación por falta de combustible y personal técnico. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), hasta la semana 46 de 2025, Cuba había registrado 24,376 casos sospechosos de dengue y más de 18,000 compatibles con chikunguña.
El Ministerio de Salud Pública (Minsap) reconoció que existe un subregistro, ya que muchos enfermos no acuden a los hospitales.
La semana pasada se reportaron 5,717 nuevos casos de chikunguña, elevando el total del brote a 38,938. Aunque la viceministra Peña señaló una disminución en los casos graves, expertos independientes advierten que esta tendencia podría deberse a una saturación del sistema hospitalario, que enfrenta un déficit de más de 25,000 trabajadores de la salud, y no necesariamente a una contención del brote. Actualmente, hay 93 pacientes en estado grave, la mayoría de ellos menores.











