Aprobación de Impuestos a Videojuegos y Bebidas en México

La Cámara de Diputados de México ha aprobado una controvertida reforma fiscal que introduce un nuevo impuesto a los videojuegos considerados violentos, desatando un intenso debate sobre la censura y la recaudación. Esta medida forma parte de un paquete más amplio que también modifica los gravámenes a bebidas, tabaco y juegos de sorteo.

El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó, con 337 votos a favor, 126 en contra y cero abstenciones, modificaciones a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). La iniciativa, que ya fue turnada al Senado de la República para su discusión, contempla la creación de nuevos gravámenes y el ajuste de otros existentes, generando una fuerte discusión entre los legisladores. Uno de los puntos más debatidos es la creación de un impuesto del 8% a los videojuegos con contenido violento. El gobierno argumenta que la medida busca combatir los impulsores de la violencia, pero la oposición la ha calificado como un "impuesto absurdo" y un "precedente peligroso" con un fin puramente recaudatorio.

La diputada Irais Reyes se pronunció en contra, argumentando que nadie se convierte en criminal por jugar títulos como "The Last of Us" o "Mortal Kombat". Por su parte, la legisladora Patricia Elizondo, de Movimiento Ciudadano, lamentó que se tache a los "gamers" de corresponsables de la violencia en el país. Este impuesto aplicaría a la compra de juegos físicos, digitales y membresías relacionadas.

La reforma también incluye cambios en los impuestos a las bebidas. Tras una reunión entre el gobierno federal, diputados de Morena y representantes de la industria refresquera, se acordó una cuota de 1.5 pesos por litro para las bebidas con edulcorantes, como las "light" y "cero". Para el resto de las bebidas saborizadas con azúcares añadidos, incluyendo sueros orales y electrolitos, la cuota será de 3.08 pesos por litro. La oposición criticó el acuerdo, acusando a Morena de ceder ante los "cabilderos" de las refresqueras. El líder parlamentario de Morena, Ricardo Monreal, defendió el pacto como un gesto para "recomponer" la relación con el sector económico. Además, se aprobaron otros ajustes fiscales, como el aumento del IEPS a 100% para cigarros, puros y tabacos labrados (con una cuota del 32% para los hechos a mano) y el incremento del impuesto a juegos y sorteos del 30% al 50%. El camino legislativo de la propuesta aún requiere la aprobación de la Cámara de Senadores y el visto bueno del Poder Ejecutivo.