La Cotorrisa en la mira: El debate sobre los límites del humor llega a los tribunales

Los comediantes Ricardo Pérez y Slobotzky, anfitriones del pódcast 'La Cotorrisa', enfrentan un proceso legal por presunto acoso sexual tras una denuncia de la influencer Jessica Bustos, un caso que ya tuvo su primera audiencia y que pone en el centro del debate la responsabilidad de los creadores de contenido.

El conflicto legal que involucra a los conductores del pódcast 'La Cotorrisa', Ricardo Pérez y José Luis Slobotzky, y a la influencer Jessica Bustos, se originó a raíz de comentarios y chistes con connotación sexual sobre la apariencia física de Bustos realizados en el episodio 308 del programa. Dichos comentarios, según la denunciante y su esposo, el también creador de contenido Xuxo Dom, afectaron emocionalmente a Bustos y repercutieron en su vida familiar y profesional. Tras meses de afectaciones, Jessica Bustos interpuso una denuncia formal por el delito de acoso sexual, afirmando que la situación había dañado su "honor, integridad y autoestima". La pareja ha declarado que el objetivo es sentar un precedente y buscar una reparación de daños, mencionando que han sufrido pérdidas económicas por campañas de publicidad canceladas. Además, han reportado recibir amenazas por parte de presuntos seguidores del pódcast, lo que motivó a Bustos a solicitar y obtener medidas de protección. El pasado 5 de diciembre, ambas partes acudieron a la primera audiencia en una Sala de Oralidad en materia penal en la Ciudad de México, donde se esperaba determinar si los comediantes serían vinculados a proceso. Sin embargo, la audiencia fue aplazada sin que se fijara una nueva fecha. A la salida, Ricardo Pérez se limitó a comentar: "Estamos en buenas manos", mientras que Slobotzky no emitió declaraciones.

El equipo legal de los comediantes ha argumentado que Bustos y su esposo hicieron pública inicialmente la situación personal que fue objeto de burla y han calificado el caso como una "campaña de desprestigio". Mientras la carpeta de investigación sigue su curso hacia una posible judicialización, los conductores de 'La Cotorrisa' han mantenido silencio sobre el tema en sus plataformas.

Por su parte, Jessica Bustos ha confirmado haber recibido amenazas de muerte.

El caso permanece abierto y ha generado una amplia discusión en redes sociales sobre los límites del humor y la responsabilidad legal en el entorno digital.