Muerte por Dengue Destapa Fallas en el Sistema de Salud y Alerta a Docentes en Coahuila



El fallecimiento del profesor Víctor Manuel Infante Ortiz, de 35 años y originario de Frontera, Coahuila, ha puesto de manifiesto una crisis sanitaria en la Región Centro del estado. El docente murió el pasado martes 5 de diciembre en una clínica del IMSS a causa de un dengue severo que derivó en insuficiencia hepática y choque séptico, según confirmó su familia y consta en el certificado de defunción. La familia, a través de su abogado Alejandro Romo, ha denunciado una serie de irregularidades y omisiones por parte de las autoridades sanitarias. Infante Ortiz fue diagnosticado con dengue en la clínica del ISSSTE una semana antes de su muerte, donde se le otorgó una incapacidad médica. Sin embargo, al agravarse su estado de salud y presentar una presión arterial peligrosamente baja, la familia fue informada de que el centro médico no contaba con las condiciones para atenderlo. Por ello, tuvieron que contratar una ambulancia privada para trasladarlo al IMSS, donde finalmente falleció.
La indignación de los familiares aumentó cuando personal de la jurisdicción sanitaria acudió a fumigar el domicilio horas después de la muerte, a pesar de conocer el diagnóstico desde una semana antes.
Este caso se enmarca en un brote que afecta a la comunidad educativa. Abraham González, director de Servicios Educativos en la región, confirmó que además del deceso, se han registrado al menos otros cuatro o cinco casos graves de dengue entre docentes. Aunque actualmente no hay maestros hospitalizados, varios permanecen en reposo domiciliario bajo vigilancia por la disminución de plaquetas, una complicación que ha llevado a la búsqueda de donadores. González admitió que, si bien la incidencia de contagios es menor a la del año pasado, los casos recientes han sido más severos. Hizo un llamado a la comunidad a reforzar las medidas preventivas, como la eliminación de criaderos de mosquitos, y a buscar atención médica inmediata ante cualquier síntoma, confiando en que las bajas temperaturas ayuden a disminuir la proliferación del insecto transmisor.











