Intoxicaciones por Monóxido de Carbono: La Amenaza Silenciosa que Cobra Vidas Familiares en México

Recientes tragedias familiares en el Estado de México y la Ciudad de México, incluyendo la muerte de menores, han puesto en evidencia el grave riesgo de intoxicación por monóxido de carbono y fugas de gas en los hogares. Estos incidentes se enmarcan en un contexto nacional donde varias entidades registran un alto número de casos, especialmente durante la temporada de frío.

Durante el último fin de semana de noviembre, dos incidentes fatales subrayaron los peligros de la intoxicación por gas en el centro del país. En Texcoco, Estado de México, un bebé de un año y nueve meses falleció y otros cuatro miembros de su familia, de entre 17 y 69 años, resultaron intoxicados dentro de su departamento en la unidad habitacional Las Vegas. Los servicios de emergencia que atendieron el llamado de auxilio de los vecinos no encontraron una fuga de gas visible, por lo que presumen que la causa fue una acumulación de monóxido de carbono. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México ha iniciado una investigación para determinar el origen del accidente. Paralelamente, en la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México, tres miembros de una familia, de aproximadamente 4, 22 y 25 años, fueron encontrados sin vida en un departamento de la Unidad Habitacional FOVISSSTE San Lorenzo, presuntamente por inhalación de gas. Este suceso representa el segundo caso mortal de este tipo en la misma alcaldía en menos de un mes; el 12 de noviembre, una fuga de gas en la colonia Guadalupe del Moral causó la muerte de dos personas y la intoxicación de otras tres.

Estos casos se suman a una problemática nacional.

Según datos del Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, Chihuahua es el segundo estado con mayor número de casos de intoxicación por monóxido de carbono en el año, con 46 atenciones, solo superado por la Ciudad de México, que acumula 53. Otras entidades con cifras significativas son el Estado de México (42), Tamaulipas (34), Puebla (27) y Coahuila (25). El monóxido de carbono, conocido como la “muerte dulce”, es un gas tóxico, inodoro e incoloro que se produce por la combustión incompleta de aparatos como calentadores de agua o motores de vehículos. La inhalación de este gas provoca asfixia por falta de oxigenación, lo que puede causar fallas en el sistema nervioso central, corazón y riñones, llevando a la muerte en cuestión de minutos.