Entre la lealtad y el miedo: Las confesiones de Julio César Chávez sobre su hijo y el Cártel de Sinaloa



En una entrevista con la periodista Adela Micha, el ícono del boxeo mexicano Julio César Chávez reconoció que su hijo, Julio César Chávez Jr., golpeó a una persona por órdenes de miembros del Cártel de Sinaloa. Según el excampeón, su hijo actuó bajo coacción y por miedo a represalias, afirmando que con su acción le salvó la vida a la víctima. Chávez padre relató que a su primogénito le dijeron: “Si le pegas unos chingazos, le perdonamos la vida”, y que su hijo procedió a darle un “ganchito así, despacito” para cumplir la orden y minimizar el daño.
Durante la misma conversación, el expugilista habló abiertamente de su relación con los principales líderes del narcotráfico en Sinaloa. Afirmó conocer a “ambos bandos” del cártel, en referencia a las facciones de “Los Chapitos” y “Los Mayos”, y calificó a Ismael “El Mayo” Zambada y a Joaquín “El Chapo” Guzmán como “finísimas personas”.
Chávez explicó que mantiene una posición neutral para proteger su vida, declarando: “Prefiero ser su amigo a que me maten”. Aseguró que en Sinaloa es común conocer a las familias vinculadas al crimen organizado, pero que eso no implica ser parte de sus actividades ilícitas. Estas declaraciones surgen en el contexto del proceso legal que enfrenta Chávez Jr., quien fue detenido en California el 2 de julio de 2025 y entregado a las autoridades mexicanas el 18 de agosto del mismo año. La Fiscalía General de la República (FGR) lo acusa de ser un “ajustador de cuentas” para una célula del Cártel de Sinaloa liderada por Néstor Isidro Pérez Salas, “El Nini”, y de participar en delitos de delincuencia organizada y tráfico de armas. La investigación de la FGR se basa en intervenciones telefónicas, testimonios y audios.
Julio César Chávez defendió enérgicamente a su hijo, negando que sea un delincuente o narcotraficante y atribuyendo sus problemas a “malas amistades”. Sostuvo que las pruebas de la FGR son “endebles” y que si supiera que su hijo está involucrado en actividades criminales, “él mismo lo metería al bote”.
Actualmente, Chávez Jr.
enfrenta su proceso en libertad por decisión de un juez de control.










