Reconfiguración Eléctrica Nacional: Entre Nuevas Reglas y Fallas Locales

El gobierno de México impulsa una profunda reestructuración del sector eléctrico para reafirmar el control estatal y ordenar la participación privada. Sin embargo, esta transformación coexiste con persistentes desafíos locales de suministro y costos que afectan directamente a ciudadanos, escuelas y comercios.

A nivel nacional, la política energética ha entrado en una fase de reacomodo con la publicación del nuevo Reglamento de la Ley del Sector Eléctrico, que sustituye a la anterior Ley de la Industria Eléctrica tras la reforma constitucional de 2024. Esta nueva normativa, impulsada por la Secretaría de Energía (Sener), establece que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) debe mantener al menos el 54% de la generación eléctrica.

El marco regulatorio introduce una planeación centralizada y vinculante, además del principio de "Justicia Energética".

A su vez, define rutas para la participación de privados en el 46% restante a través de esquemas como el autoconsumo, la generación distribuida y proyectos mixtos con la CFE. Como señal de este reordenamiento, la Sener amplió el plazo hasta el 14 de noviembre de 2025 para que desarrolladores paguen los estudios técnicos necesarios para nuevos permisos, una medida que según especialistas brinda mayor claridad tras años de "penumbra regulatoria". En línea con el principio de justicia energética, el gobierno de Tamaulipas, a través de la Secretaría de Desarrollo Energético (SEDENER), busca activamente la reclasificación de las tarifas eléctricas para beneficiar a las familias del estado. Funcionarios estatales se reunieron con directivos de la CFE en Tampico para analizar el proceso, el cual inicia con un cálculo de la Gerencia Divisional basado en mediciones de temperatura de la CONAGUA y es determinado finalmente por las oficinas centrales de la CFE con la participación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. A pesar de estos esfuerzos a nivel macro, los problemas de suministro persisten en diversas localidades. En Silao, Guanajuato, vecinos de colonias de la zona norte reportan constantes cortes de energía que duran horas, afectando a comerciantes, como una dueña de tienda de abarrotes que perdió productos refrigerados, y a personas con necesidades médicas, como un residente que requiere refrigeración para su insulina.

Los apagones nocturnos también generan inseguridad.

Por otro lado, en la colonia Lázaro Cárdenas, dos escuelas primarias estuvieron sin electricidad por más de dos meses, lo que obligó a impartir clases en línea o en los patios hasta que se iniciaron los trabajos para instalar un nuevo transformador, cuya finalización se espera para finales de noviembre.