Entre la lealtad y el peligro: Las confesiones de Julio César Chávez sobre su familia y el Cártel de Sinaloa

En una reveladora entrevista, la leyenda del boxeo Julio César Chávez abordó los presuntos vínculos de su hijo con el Cártel de Sinaloa y confesó su propia relación con notorios líderes del narcotráfico en México.

Durante una entrevista con la periodista Adela Micha, que posteriormente fue eliminada de las plataformas digitales, el exboxeador Julio César Chávez habló sobre la detención de su hijo, Julio César Chávez Jr., y su relación con figuras del crimen organizado. El excampeón mundial narró la angustia que vivió al enterarse de la desaparición de su hijo, inicialmente pensando que había sido secuestrado. Su ahora nuera, Frida Muñoz, le informó que no podía localizar a Chávez Jr., lo que desató horas de desesperación hasta que se confirmó que estaba detenido en Estados Unidos. Chávez padre confesó que tardó aproximadamente dos semanas en poder comunicarse con él.

En la conversación, el pugilista defendió a su hijo de las acusaciones que lo vinculan como "golpeador" del Cártel de Sinaloa.

Según su versión, Chávez Jr.

fue "mandado llamar" por miembros del cártel y, bajo amenaza, fue obligado a golpear a dos presuntos ladrones.

Le dijeron que si les pegaba "unos chingazos", les perdonarían la vida. Chávez Sr. aseguró que su hijo no quería hacerlo y solo les propinó "un ganchito así, despacito" para salvarles la vida, argumentando que su acción evitó una tragedia y fue malinterpretada por las autoridades y los medios.

Asimismo, Julio César Chávez padre habló abiertamente de su propia relación con líderes del narcotráfico.

Afirmó conocer a miembros de "los dos bandos", refiriéndose a las facciones del Cártel de Sinaloa, y describió a Ismael "El Mayo" Zambada, Joaquín "El Chapo" Guzmán y Amado Carrillo Fuentes como "finísimas personas" en el trato que le dieron. Subrayó que ser amigo de ellos no implica ser parte de sus actividades delictivas, sino que en el contexto de Culiacán, a veces es una cuestión de supervivencia. "Prefiero ser amigo de ellos a que me maten", declaró, insistiendo en que ni él ni su familia tienen necesidad de involucrarse en el crimen organizado. Finalmente, el excampeón expresó su preocupación por el futuro de sus hijos, Julio Jr.

y Omar, a quienes ha confrontado por su irresponsabilidad y adicciones.

Relató haberles advertido que el dinero no les durará si continúan cometiendo errores y que deben hacerse responsables de sus actos, ya que él no estará siempre para protegerlos.