Ciencia y Tecnología
La Competencia se Intensifica: Nuevos Smartphones de Gama Media y de Entrada Arriban a México



Recientemente, diversas marcas han introducido nuevos dispositivos en México, ampliando las opciones para los consumidores en la gama media y de entrada.
Nubia lanzó los modelos V80 Design y V80 Pro, con precios de 3,799 y 5,499 pesos respectivamente.
Ambos destacan por un diseño similar al del iPhone 17 Pro Max, pantallas de 120 Hz y baterías de 5,000 mAh. La principal diferencia radica en sus cámaras principales, siendo de 50 MP para el V80 Design y de 108 MP para la versión Pro. Por otro lado, HONOR presentó el X5c Plus, un equipo de gama baja a 2,999 pesos con una pantalla de 6.74 pulgadas y una batería de 5,260 mAh. Adicionalmente, Liverpool ofrece en promoción el TECNO Spark 30 Pro a 3,282 pesos, un equipo con cámara de 108 MP y 256 GB de almacenamiento. En el segmento enfocado en videojuegos, el Realme 15 se posiciona como una opción sólida de gama media por 6,000 pesos.
Este modelo está equipado con un procesador Snapdragon 7 Gen 4, una pantalla AMOLED de 144 Hz y una notable batería de 6,500 mAh.
Su rendimiento es destacable en juegos móviles nativos como *Free Fire* y *Call of Duty: Mobile*. Sin embargo, el dispositivo muestra deficiencias y sobrecalentamiento al utilizar servicios de juegos en la nube, como Xbox Cloud Gaming, lo que evidencia que su optimización está centrada en la experiencia local.
Estos lanzamientos locales se dan en un contexto de mercado global donde Apple mantiene una posición dominante.
Según un informe de Counterpoint Research, el iPhone 16 fue el smartphone más vendido a nivel mundial durante el tercer trimestre de 2025, y la compañía ocupó los primeros cuatro puestos del ranking de ventas.
Samsung se posicionó en segundo lugar, con sus modelos Galaxy ocupando los puestos del cinco al nueve.
En conjunto, ambas empresas representan el 20% del volumen total de ventas de smartphones a nivel global en dicho periodo.
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DOMINGA.– Por décadas la ciencia ficción nos ha mostrado a los vehículos aéreos no tripulados en situaciones extraordinarias: batallas, persecuciones o competencias implacables. Ahora pasaron de la teoría a la realidad, lo vivieron tres chicos de Monterrey en su primera carrera de drones con obstáculos en Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos. La Fórmula 1 en su tipo.Un pabellón del tamaño de una nave industrial en el Centro Nacional de Exposiciones fue el escenario del primer Campeonato de Drones Autónomos A2RL, un referente para el vuelo autónomo y la robótica aérea impulsados ni más ni menos que por la Inteligencia Artificial (IA). Ahí el desgaste no fue físico sino mental, una disputa intelectual de algoritmos, programación y aerodinámica.El uso de drones los hemos visto emplearse en ejércitos y hasta en la clandestinidad del crimen organizado, pues en sus estructuras pueden cargar municiones de distintos calibres y atacan a sus contrincantes de forma precisa, rápida y económica.Pero la cara amable es todavía mayor: También pueden usarse para entregar ayuda humanitaria, como sucedió en las recientes inundaciones de México, donde puentes y carreteras afectadas dejaron a pueblos y municipios incomunicados. Con estos avioncitoshubo quien envió alimentos y medicinas. Así mismo, esta avanzada tecnología ya es aplicada en la agricultura, en la inspección de obras, en rescates y hasta en búsqueda de personas desaparecidas gracias a los propios colectivos de familiares, entre otras áreas. Con el genio de los científicos, estos aparatos podrán hacer cualquier cosa.La competencia de la A2RL (Liga de Carreras Autónomas de Abu Dabi) no es sólo una carrera de velocidad, va más allá de “ver quién llega más lejos en menos tiempo”. Busca impulsar la innovación en IA para que ingenieros especialistas superen los límites de la programación en estos aparatos cada vez más útiles en la vida real.El circuito tenía obstáculos que sortear: delimitación de espacio, iluminación tenue y estructuras que formaban marcos morados dispersos por donde los drones –una estructura o chasis con motor, hélices y sensores de alta precisión– deben pasar a velocidades de al menos 150 kilómetros por hora. Sus hélices tenían que atravesar esos gatescon medidas de 2.5 y 1.5 metros.Hasta aquí llegaron los gemelos Eduardo y Alberto Castro Villasana, y su socio Rafael Sedas de Icaza, tres jóvenes recién graduados de la Universidad de Monterrey. Y le abren el camino a otros científicos de la Gen Z que quieren romper muros.Tres mexicanos que querían inventar y crear con tecnologíaA sus cortos 23 años, Eduardo (ingeniero en Mecatrónica), su hermano Alberto (ingeniero en Tecnologías Electrónicas y Robótica) y Rafael (también con especialidad en Mecatrónica) fundaron la empresa de drones Air Hive. Lo hicieron el año pasado, a punto de graduarse, cuando eran estudiantes pero ya pensaban en inventar y crear con tecnología. Decidieron construir drones. Estudiaron el tipo de empresas que hay en Monterrey y sus necesidades.En febrero de este 2025 constituyeron la empresa y empezaron a ofrecer los aparatos para ser volados en exterior haciendo supervisión, vigilancia, entregas y control de inventario, de modo que su experiencia llegó a oídos de una compañía estadounidense –Code 19– que ya había participado en la A2RL, pero con automóviles autónomos de Fórmula 1y los invitó a unirse a su equipo.La inscripción era gratuita. La competencia forma parte de un programa diseñado por Aspire, una organización del Consejo de Investigación de Tecnología Avanzada –líder en IA y robótica–, la Liga de Campeones de Drones y la Unicef en su esfuerzo por la capacitación de estudiantes emiratíes.Llenaron un formulario, enviaron documentos y videos evidenciando su capacidad y conocimientos y fueron sometidos a una minuciosa evaluación. Sabían que si ganaban, podrían llevarse el premio de un millón de dólares.Code 19 contaba con ingenieros para autos de Fórmula 1 pero quería incursionar con drones autónomos. Al no contar con especialistas de esos aparatos invitó a estos mexicanos a unírseles. La competencia inició, en una primera fase, en octubre de 2024, pero los regiomontanos fueron invitados a regresar a la segunda eliminatoria, en enero de 2025.El campeonato de drones con IA lo ganaron científicos holandeses, de la Universidad Tecnológica de Delft. El equipo norteamericano, con el que compitieron los regiomontanos, quedó entre los diez finalistas.Una justa de investigadores y científicos de todo el mundoLos tres son deportistas, fanáticos de los Rayados del Monterrey, salen a divertirse como cualquier joven de su edad. Siempre fueron alumnos destacados pero con una vida relajada. En la preparatoria les daban a elegir la rama por la que se inclinarían en su carrera profesional: Eduardo y AlbertoCastro Villasanaescogieron el área de negocios con la finalidad de crear una empresa. Rafael Sedas de Icaza fue el único que se inclinó de inmediato por la tecnología.Luego, ya avanzada la prepa, a los gemelos se les despertó la pasión por la ingeniería viendo videos en YouTube en los que se mostraban proyectos que les hicieron querer “inventar algo”. Se dieron cuenta de que para ello debían estudiar esa carrera y al inscribirse cada uno tenía claro el camino que elegiría.Para la competencia en Abu Dabi, los mexicanos debieron presentar un proyecto a Code 19 que demostrara sus conocimientos. No fue fácil, advierte Eduardo, pues su expertiseera en drones de exterior, conocidos en inglés como outdoor, y ellos requerían el manejo de drones en interior, indoor. Un dron de exterior no tiene límites de espacio y es más común, en cambio, para el uso en interiores existen limitaciones, como el espacio y el incremento de obstáculos con los que pueda chocar.La propuesta de los muchachos fue aprobada a mediados de enero y al día siguiente partieron a la segunda eliminatoria en Abu Dabi, donde permanecieron por dos semanas y media.Eduardo y Alberto se trasladaron a la capital de los Emiratos Árabes Unidos, mientras que Rafael los apoyó desde Monterrey en los procesos de desarrollo y automatización. Su agrupación contendió contra 50 equipos en distintas pruebas, logrando acomodarse entre los 14 que pasaron a la final, que se llevó a cabo en abril de 2025.La última disputa se jugó entre investigadores, maestros y alumnos de nivel doctorado, así como especialistas independientes, de países como Emiratos Árabes Unidos, Holanda, Alemania, República Checa, China, México, Japón, Corea, Canadá, Italia y España, entre otros. Lo complicado de la justa, detalla Alberto, fue que los drones debían quedar programados para recorrer la pista sin ser manipulados por un control remoto.Alberto describe que hay dos tipos de competencias: en las que participan personas que usan unos lentes para ver a través de las cámaras de los aparatos voladores y con un control remoto los dirigen; en un circuito delimitado pasan a través de los marcos morados y el que llegue más rápido gana. La segunda es hacer lo mismo pero sin el piloto. Ellos ya habían programado el dron indicando el camino a seguir, los obstáculos a sortear y los marcos por las que tendría que pasar, “teníamos que picarle un botón y que el dron hiciera todo el circuito solo”.Para lograrlo, el equipo debió ingresar a la computadora las medidas del espacio y del circuito que debía recorrer. Ese “mapa” fue programado en el dron dándole las coordenadas exactas y la ubicación de las puertas.La concentración fue fundamental, dice Eduardo, debieron estar todo el día enfocados en desarrollar algoritmos para los drones, lo suficientemente robustos y sofisticados para hacer que su aparato fuera autónomo en interiores y pudiera realizar los recorridos en el menor tiempo posible. “Nosotros prácticamente íbamos nuevos y las pruebas que teníamos que hacer eran ahí directamente”. El ambiente era de satisfacción y compañerismo, pero también imperaba la concentración y el espíritu de competencia; si bien no se trataba de una justa deportiva, la mente era el mando que regía.Las competencias de drones aspiran a crear solucionesAspire promueve estas competencias como una manera de “resolver problemas críticos que inspiran el desarrollo de soluciones en tecnologías de vehículos robóticos autónomos aéreos y de superficie”; como su Desafío Internacional de Robótica Mohamed Bin Zayed, que en la tercera edición compitieron drones autónomos que vigilaron y detectaron amenazas en aguas abiertas del Golfo Pérsico, sin GPS, sólo con la fusión de sensores y programación.Según la información de su página oficial, A2RL busca acelerar el desarrollo de sistemas autónomos avanzados e inspirar a la próxima generación de líderes en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, así como convertir a Abu Dabi en una ciudad líder mundial en el desarrollo e implementación de tecnología autónoma.Después de ser precursor en competencias de vehículos autónomos de Fórmula 1 y drones, A2RL anunció que los torneos continuarán en los próximos años, ahora sumando buggies, vehículos tubulares todo terreno, que competirán en dunas y que prometen que marcarán la pauta para más desafíos tecnológicos. A2RL realizó conferencias y distintas dinámicas para los cientos de asistentes. Los últimos dos días se abrieron las puertas para todo el que deseara ver la competencia. Videos publicados en YouTube muestran una audiencia atenta a las pequeñas aeronaves que zumban como avispas metálicas sobre el circuito iluminado casi a media luz. Se aprecia a los equipos concentrados, intercambiando estrategias y las mejores habilidades para ganarse el premio de un millón de dólares.Mientras el equipo norteamericano está sentado detrás de una malla que divide la pista de las áreas de trabajo, sus contrincantes vuelan en turnos sus drones iluminados de distintos colores. Algunos chocan con los marcos, pero el ánimo no decae, se viven reacciones diversas: lamentos y risas; algunos se llevan las manos a la cara, otros a la cabeza. Ahí estaban Eduardo y Alberto.Los gemelos, que además practican fútbol y pádel en sus tiempos libres, recuerdan que desde que Eduardo inició sus estudios universitarios le entusiasma pensar hasta dónde se puede llegar con la tecnología; Alberto Castro Villasana dice que antes de la preparatoria nunca había prestado atención al tema de las computadoras. Esa etapa le despertó la necesidad de creación y el desarrollo para inventar cosas extraordinarias.La competencia de tiempo y velocidad la ganó el equipo de Holanda. Hicieron dos minutos en dos vueltas al circuito, explica Eduardo, “el dron iba, no sé, a 200 kilómetros por hora”. Calcula que el de su equipo se trasladó a unos 80. No se lamenta, considera que su papel fue bastante bueno para ser primerizos, pues quedaron entre los diez finalistas.“De hecho, es la primera [competencia] en el mundo y hay personas que ya llevan, por ejemplo, el equipo que ganó, 10 años haciéndolo por su cuenta, por investigación y cuestiones de doctorados, pero esta fue la primera competencia en que ya se usó autonomía total de drones”. Dicha hazaña demuestra lo que se puede lograr con la autonomía. “No se creía, la verdad, nadie creía que se podía lograr en la primera competencia de esto”.Así enseñan a un dron a volar y sortear obstáculosLos mexicanos no ganaron, sin embargo, sí se enriquecieron con nuevas técnicas para expandir Air Hive. La empresa en la que diseñan, construyen, programan y venden drones outdoor, y ya incursiona en los indoor.Gracias a que una empresa los buscó para pedirles drones que hicieran el conteo y la organización de sus inventarios, emprendieron una campaña de exploración y venta en fábricas, almacenes y centros de distribución, con distintas problemáticas y necesidades que los drones pueden resolver. Eduardo está a cargo del área de diseño. Su departamento hace los prototipos en impresión 3D con los que se hacen pruebas, para ser pasados al área de Rafael, quien dirige la parte electrónica. Rafael describe sus responsabilidades, muestra algunos de los drones que han construido; “un dron se conforma por hélices, motores, una pila,un GPS. Obviamente, necesita una especie de computadora, un chippequeño que hace todo el razonamiento. Un recibidor para el control remoto, o sea, que recibe las señales”. También les añade un chip de telemetría, que es lo que mide y recopila los datos de forma remota para que se puedan comunicar con el aparato y ver en la computadora cómo está volando y cómo está el dron.Rafael los construye, sabe cuánto pesan, qué componentes poner a cada uno, las hélices que llevará, motores y controlador de vuelo; qué pila poner y cuánto va a durar. Luego lo debe poner a volar para calibrar y verificar que vuele bien y llegue a un punto de calidad excelente. “Requiere horas de vuelo, hasta perfeccionarlo, hasta que tengas un dron que es muy fácil de volar y confiable, muy preciso”, explica. Se describe como un emprendedor, seducido por lo que hace, pero también disfruta de jugar tenis y salir de fiesta, como cualquier muchacho de su edad. Afirma: no son nerds.En dos ocasiones estudió de intercambio en Alemania; la segunda vez hizo prácticas en Audi, donde afianzó su propósito de creación.Por su parte, Alberto hace la precisión:los drones pueden cambiar, hay de cuatro, seis, ocho, diez y hasta 16 motores. Él se encarga del área de software, cuyo equipo de colaboradores se ocupa de las interfaces, que facilita la comunicación entre una persona y un sistema tecnológico, como un teclado o una pantalla táctil, para que el usuario pueda manejar el dron fácilmente con su aplicación y haya constante y óptima comunicación entre sí.También le toca la tarea de programar la autonomía para que sepan moverse en un área sin tener GPS.“Un GPS en exterior te facilita mucho la parte de ubicarte. Cuando nosotros estamos en un almacén no tenemos señal satelital, entonces no tenemos GPS, por lo tanto, nosotros metemos cámaras, metemos otro tipo de sensores; metemos una computadora todavía más fuerte para procesar todo eso y darle la posición. Todo eso de autonomía se programa, se simula y una vez ya funcionando el simulador lo hacemos que se haga en físico”, explica Alberto.Así la IA está presente en sus producciones, añade, la integran durante la simulación y los drones aprenden a volar solos. “Aprenden a volar, a mantenerse en el espacio”, agrega Alberto. Dice que los programan indicando a la computadora que no deben chocar al detectar un obstáculo, el dron hace repetidos ensayos hasta que le quedan claras las instrucciones.Los jóvenes ingenieros aplican esas técnicas vanguardistas incluso yendo al lugar sin llevar el dron. Capturan un video con el que “mapean” todo el espacio, lo pasan a su simulador y enseñan al dron a moverse por sí mismo.Monterrey ofrece un potencial de expansión y posicionamiento El Campeonato de Drones Autónomos A2RL dio a la terna regia la perspectiva para afianzarse en un nicho que por la naturaleza industrial de su ciudad, Monterrey, les ofrece un enorme potencial de posicionamiento y expansión.Por esa razón, están enfocando su mirada a la educación de esta tecnología, dirigida a instituciones, escuelas y centros de investigación, relata Rafael, para que más personas, desde niños y jóvenes, aprendan a manejarlos, armarlos y programarlos.“Muchas personas piensan que hacer ese tipo de cosas es súper difícil y nosotros queremos darnos a la tarea de enseñar, queremos que haya más talento de este tipo, que desarrollen esas tecnologías porque es la única forma en la que vemos que puede crecer la tecnología en México”, añade Alberto.En la búsqueda de eficientizar labores, evitar accidentes de operarios y acelerar la producción, se involucra cada vez más a la autonomía en la vida económica. Rafael expone que desde hace tiempo los drones están en las áreas socioculturales y periodísticas, pero hoy también se utilizan en la agricultura, la ganadería, centros de distribución e incluso, entregas en lugares remotos, pues tienen aparatos que cargan hasta 16 kilos.Eduardo tiene la certeza de que cuando se den las regulaciones legales pertinentes, se expandirá el uso de estos aparatos voladores con IA.“Ahorita estamos en un boomde la IA, donde ya la estamos viendo en todos lados. Cuando se den bien los movimientos, regulaciones y todo eso, va a haber un súper mega boomde drones también. Lo vamos a empezar a ver por todos lados. Entonces, ahorita es el momento”, afirma Eduardo.Ya están calentando motores y perfeccionando algoritmos. En sus cabezas ya se vislumbran en la cancha y escuchan el silbido de los coloridos aparatos volando a través de los obstáculos de la próxima competencia de 2027. Aún no definen si se unirán al equipo estadounidense nuevamente o se anotarán con su propia cuadrilla, pero afirman sí seguir siendo parte de este hito tecnológico. GSC/ASG

EL GRUPO 78 ¿En qué consiste el Grupo 78?, ¿opera en nuestro país? R. El Grupo 78 es una fuerza de tarea secreta del gobierno de Estados Unidos, revelada por el FBI en 2024, cuyo objetivo principal es combatir a bandas de ciberdelincuencia de alto nivel, como Black Basta. Su nombre parece ser un código operativo, sin explicación pública clara sobre el motivo de la elección del número 78. En cuanto a sus actividades en México, no hay información pública detallada disponible. Sin embargo, dado el carácter transnacional del ciberdelito y la cooperación del FBI con autoridades internacionales, es probable que el grupo tenga presencia o colaboración con autoridades mexicanas como el C5 para enfrentar amenazas cibernéticas que afectan al país. México enfrenta crecientes ataques de ransomware, fraudes y brechas de datos, los cuales probablemente están en la mira de esta fuerza. El Grupo 78 se enfoca en operaciones para desmantelar redes criminales, presionando también a sus protectores locales, lo cual podría incluir esfuerzos en México para limitar el impacto de hackers o grupos criminales que operan en o desde territorio mexicano. La discreción en sus operaciones dificulta conocer detalles específicos, pero su misión global y la colaboración con países aliados sugiere una acción activa en la región. ACCESORIOS ¿Cuáles de los accesorios tecnológicos en el mercado es el más recomendable para seguir la salud y monitorear el ejercicio: anillo, reloj o banda? ¿Usted usa alguno? R. Le comparto que en la jungla biométrica, tres especies compiten por tu dedo o muñeca: el reloj inteligente, el anillo y la banda. Todos prometen datos, pero cada uno tiene su carácter. Aquí le comparto una serie de datos para comparación, y decisión: Relojes inteligentes Ventajas: pantalla grande, apps, GPS, notificaciones. Desventajas: voluminosos, devoran batería, y distraen más de lo que informan. Es como llevar el celular en la muñeca. Anillos inteligentes Ventajas: discretos, elegantes y precisos para sueño, recuperación y ritmo cardíaco. Ideal para quienes quieren datos sin drama. Desventajas: sin pantalla, interfaz limitada, y si gira mal, tus métricas se van de vacaciones. Bandas deportivas Ventajas: ligeras, accesibles y enfocadas. Buenas para contar pasos sin complicaciones. Desventajas: menos atractivas, menos funciones, y suelen quedarse en “cumplen”. Son las chanclas de los wearables. Veredicto: El reloj es la navaja suiza, el anillo es el ninja discreto, y la banda es el atleta funcional. Elige según tu estilo de vida, no por la moda. Y recuerda: el mejor wearable es el que realmente usas, no el que duerme en el cajón junto a tus propósitos olvidados. Yo uso un reloj (no de marca conocida) y un anillo marca Circular Ring 2 que considero holístico y que en especial me ayuda a monitorear mi ritmo cardiaco, lo tengo puesto 24/7 excepto unas pocas horas cada semana para cargar. Es a prueba de agua. Columnista: Alfredo La Mont IIIImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0

El viernes hablábamos ya de 'semana negra' para referirnos a estos días aciagos de despedidas estratégicas en Apple y, a modo de triste vaticinio, decíamos que la sangría no terminaba. Y según Mark Gurman, no íbamos nada desencaminados: el vicepresidente sénior de tecnologías de hardware está en la puerta de salida. Estos días han abandonado la empresa de Cupertino el jefe de IA y el responsable de diseño (con destino a Meta) y también Kate Adams y Lisa Jackson, con los cargos respectivos de vicepresidenta senior y consejera general y vicepresidenta de Medioambiente y Políticas Sociales. Eso sí, como ha confirmado Apple, también de Meta llega la sustituta de Kate Adams. La próxima baja será la de Johny Srouji. Sangría en la cúpula directiva de Apple Desde Bloomberg informa Gurman que el todavía actual vicepresidente sénior de tecnologías de hardware ha comunicado a Tim Cook que está 'considerando seriamente' dejar Apple para vincularse a otra empresa en un futuro cercano. Este rumor no es nuevo, en tanto en cuanto en octubre ya se hablaba de que Srouji se encontraba planteándose su futuro. ¿Será Meta? Hagan sus apuestas. Si Srouji se va, sería un varapalo importante para la capacidad de innovación en hardware. Como arquitecto de los chips de la compañía (entre ellos, los Apple Silicon), su adiós podría provocar cambios significativos en las siguientes generaciones de procesadores. Gurman es una fuente fiable, pero este movimiento suena extraño por varias razones. Para empezar, llega justo después de otras despedidas pero no hay confirmación oficial. Además, cuesta creer que Srouji haya comunicado algo así a Cook y su entorno y que la información haya trascendido. Finalmente, el ejecutivo tiene 61 años, por lo que parece más plausible que continúe en su puesto hasta su jubilación en lugar de plantearse emprender una nueva etapa fuera de Apple. En cualquier caso, si finalmente se confirma esta despedida, sería la última de una lista de ejecutivos de alto perfil en la cúpula directiva que deja a Tim Cook en una situación delicada: por un lado, por cómo a Apple le está costando adaptarse a la carrera de la IA entre las big tech. Por otro, por frenar esta sangría: cabe recordar que también se habla cada vez más de la marcha del actual CEO. En Applesfera | Nuevo iPhone plegable - Todo lo que creemos saber sobre él En Applesfera | Nuevas gafas de Apple - Todo lo que creemos saber sobre ellas Portada | Foto de Laurenz Heymann en Unsplash y Apple - La noticia La semana negra de Apple no tiene fin: Gurman filtra el adiós de Johny Srouji, máximo responsable de los chips fue publicada originalmente en Applesfera por Eva R. de Luis .

VIRGINIA BAUTISTA/ EnviadaGUADALAJARA. “Durante años, la tecnología en México ha estado sólo en manos de élites. Ha sido inaccesible para toda la población. Esto limita no sólo el crecimiento de las personas, sino el desarrollo de las familias y, peor aún, el del país”, afirma tajante Martín Yeshuá Barragán Cruz. El maestro en Administración de Negocios y en Educación considera que la tecnología debe ser un medio de emancipación social. Éste es el eje temático que atraviesa su libro Democratización de la tecnología (IEXE Editorial), de que lleva como subtítulo El camino para la inclusión digital en México, que presentó ayer en la 39ª Feria Internacional del Libro de Guadalajara, que hoy concluye. “Este proyecto empieza con la suma de sentimientos, como impotencia, urgencia, responsabilidad y, por qué no, indignación”, aseguró el articulista de Excélsior, quien estuvo acompañado en la presentación de este título por el especialista Ernesto Mena Hernández. “Esta obra surge porque he tenido la oportunidad de trabajar en proyectos tecnológicos, en centros de datos y de contacto. Y pude ver esa brecha que existe; donde, por un lado, se hacen herramientas que facilitan la operación de las empresas, que no es malo, pero también se ha abierto una brecha digital grande”, explicó. El experto en temas de tecnología y gobernanza digital destacó que “no podemos tener políticas digitales de beneficio, donde salimos con un discurso que se derrumba en tres segundos; cuando decimos ‘digitalización para todos’, ‘trámites y servicios para todos’, cuando 11.1 millones de mexicanos están en extrema pobreza y no tienen ni siquiera servicios básicos de salud, educación y, mucho menos, de tecnología”. Detalló que “el acceso a la tecnología a través del internet en las grandes urbes es del 80% de la población; y, en la sierra y en comunidades rurales, ni siquiera alcanzan el 50% en acceso a internet o menos”. Integrado por cuatro capítulos, el volumen revisa el contexto histórico, socioeconómico y político de la tecnología en México; y, posteriormente, reflexiona sobre las Políticas públicas y estrategias de inclusión digital, Educación y capacitación en el uso de la tecnología y Retos y oportunidades futuras en la democratización de la tecnología. Quien ha cursado diplomados en la Universidad Anáhuac y en la UNAM destacó que nuestra actualidad está llena de resentimiento, de quejas, de polarización. “Creo que lo que hace falta es que nos sumemos con iniciativas claras; que nos subamos al barco no sólo acusando y señalando, sino que propongamos alternativas que desde nuestra trinchera van a contribuir a esa mejora de la vida de las personas”. Subrayó que el Estado no puede hacerlo todo. “Ya vimos que, cuando hay un clientelismo perpetuado, tampoco es sano. Tiene que haber un justo equilibrio, donde el Estado sí lleve ese control que promueva la autonomía, la independencia y la soberanía de los datos, que el Estado nos responda por el uso de esa información”. Por esta razón, Barragán Cruz propone la creación de una burbuja digital autónoma. “La idea de esta burbuja digital implica promover la autonomía e independencia de los datos. Que todos los datos de los mexicanos vivan en territorio nacional y estén en posesión del Estado; apoyados de una estrategia académica, en la que formemos a los especialistas, empecemos con todo ese andamiaje jurídico en tema regulatorio, pero también académico para formar a esos profesionales. “Que éstos sean los que gestionen y administren, que creen los nuevos aplicativos; con una colaboración grande del empresariado, pero con reglas claras, administradas y sancionadas por el Estado”, abundó en entrevista al final de la presentación del libro. Ante la pregunta de si sería posible esa burbuja digital, a pesar de que México no cuenta con un satélite adecuado, expresó que sí. “Empezando con la base de dónde viven los datos; que éstos se empiecen a resguardar por el Estado. Y esto es un esfuerzo multifactorial, va vinculado con redes de telecomunicaciones, con satélites; pero es un esfuerzo que se tiene que ir haciendo de manera progresiva. Una nobleza de la tecnología es que puede ser progresivo, poco a poco”, concluyó. TÍTULO: Democratización de la tecnología. AUTOR: Martín Yeshuá Barragán Cruz Editorial: IEXE, México, 2025; 155 pp. Contenidos Relacionados: Víctor Solís, los desafíos editoriales del cartón de humorEstos son los cinco libros ideales para regalar en NavidadJosé Luis Vargas Valdez presenta su nuevo libro en la FIL de Guadalajara



