Giro en la estrategia de Petro: Ofensiva militar récord responde a presiones internas y externas



Una operación militar ordenada por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, resultó en la muerte de 19 guerrilleros pertenecientes a las disidencias de las FARC. El ataque aéreo, ejecutado en la madrugada del 10 de noviembre en el departamento amazónico del Guaviare, es el séptimo de 2025 y el más letal realizado durante la administración de Petro. La ofensiva también condujo a la captura de tres personas, una de ellas herida, y al rescate de tres menores de edad que estaban en poder del grupo armado.
Además, las autoridades incautaron armamento que incluía fusiles, granadas y minas antipersonales.
La decisión de Petro de ordenar el "bombardeo y la disolución militar" de esta organización se produjo tras el fracaso de los intentos de negociación de paz. El grupo atacado es el Estado Mayor Central (EMC), una estructura de aproximadamente 3,200 rebeldes que se apartaron del acuerdo de paz de 2016, comandada por alias Iván Mordisco, el rebelde más buscado del país. Según el almirante Francisco Cubides, comandante de las Fuerzas Militares, la ofensiva aérea se lanzó para prevenir un "ataque inminente" contra soldados en la zona.
El gobierno de Petro ha iniciado una cacería contra Mordisco, ofreciendo millonarias recompensas por su captura. Este golpe militar ocurre en un momento de considerable presión para el presidente Petro. A nivel internacional, enfrenta sanciones financieras impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien también revocó a Colombia el certificado de país aliado en la lucha antinarcóticos por una supuesta negligencia. En el ámbito doméstico, y de cara a las elecciones presidenciales de 2026, Petro recibe críticas de la oposición, que lo considera indulgente con los grupos armados en su intento fallido por alcanzar una salida negociada al conflicto. El desarme de las FARC en 2016 dejó un vacío de poder en territorios remotos, que fue ocupado por grupos disidentes, paramilitares y cárteles.
Estas organizaciones ilegales se han fortalecido con ingresos provenientes del narcotráfico, la extorsión y la minería ilegal.
Las fuerzas de Mordisco en Guaviare son señaladas como responsables de homicidios, secuestros, extorsiones y reclutamiento ilícito de menores. Mordisco había mantenido acercamientos de paz con el gobierno durante un año, pero abandonó las conversaciones en 2024.










