EE. UU. endurece su doctrina militar: Prioridad a la fuerza sobre la 'construcción de democracias'



Durante su participación en el Foro Nacional de Defensa Reagan en California, el secretario de Guerra, Pete Hegseth, afirmó que el Pentágono, bajo la administración del presidente Donald Trump, abandonará políticas de intervencionismo, cambio de régimen y construcción de naciones. En su lugar, se centrará en la defensa de los intereses de Estados Unidos, otorgando al presidente la autoridad para tomar medidas militares “como considere conveniente”.
En este contexto, Hegseth defendió una ofensiva militar contra lanchas en el Caribe y el Pacífico, las cuales, según asegura sin presentar pruebas, transportaban drogas.
Esta operación ha resultado en 22 ataques y ha dejado un saldo de al menos 87 muertes.
El secretario comparó estas acciones con la guerra contra el terrorismo iniciada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y lanzó una advertencia directa: “Si trabajas para una organización terrorista designada y traes drogas a este país en un barco, te encontraremos y te hundiremos”. Estas declaraciones se produjeron un día después de que el gobierno de Trump publicara su nueva estrategia de seguridad nacional, que resucita la Doctrina Monroe. Hegseth describió a Trump como el “verdadero y legítimo heredero” de la contundente política exterior del expresidente Ronald Reagan.
Además, reiteró que Estados Unidos continuará con las pruebas de armas nucleares y sus sistemas de lanzamiento, y mantendrá el statu quo en torno a Taiwán. El endurecimiento de la postura estadounidense también se reflejó en las redes sociales del presidente Trump, quien compartió un artículo de opinión que sugiere que la estrategia sobre Venezuela busca expulsar a Rusia de la región, afirmando que EE. UU. podría “eliminar a Maduro mañana” sin que el presidente ruso, Vladimir Putin, pudiera impedirlo.













