Infraestructura Crítica: Entre el Riesgo de Colapso y el Impacto al Bolsillo

La fragilidad de los servicios básicos en México se manifiesta en dos frentes: el riesgo operativo por la falta de modernización en infraestructura clave como la eléctrica y la de drenaje, y el impacto directo en la economía familiar a través de las tarifas.

La infraestructura de servicios públicos en México enfrenta serios desafíos que van desde el deterioro operativo hasta presiones económicas. En Quintana Roo, la red eléctrica opera al límite de su capacidad, con casi un 99% de cobertura pero con una infraestructura desgastada, una dependencia excesiva del sistema regional y una inversión insuficiente para el ritmo de crecimiento de destinos como Cancún, Playa del Carmen y Tulum. Eduardo Llamas Esparza, presidente de la Federación de Colegios de Ingenieros, advierte que la red es vulnerable a apagones y sobrecargas, especialmente durante olas de calor y huracanes. A pesar de los esfuerzos de la Comisión Federal de Electricidad, la inversión anunciada, de unos 25 millones de dólares, se considera insuficiente para estabilizar un sistema que ha sufrido un rezago acumulado durante varios sexenios. Este panorama de insuficiencia en la infraestructura tiene consecuencias económicas directas para la población. El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) señaló que el fin de la tarifa de temporada cálida provocó un aumento del 20.7% en las tarifas eléctricas, lo que impulsó la inflación en la primera quincena de noviembre. Este ajuste explicó el 93% del aumento de la inflación general en ese periodo, evidenciando cómo las decisiones en el sector energético impactan directamente en el poder adquisitivo de los ciudadanos. A pesar de esta presión, el Ceesp prevé que el comportamiento inflacionario se mantenga estable, con un cierre estimado de 3.8% para 2025. En el ámbito local, los problemas de infraestructura también son patentes. En Soledad de Graciano Sánchez, San Luis Potosí, la modernización de la red de drenaje en la colonia Villas de Foresta ha alcanzado un 45% de avance. Este proyecto, con una inversión superior a los dos millones de pesos, responde al colapso de la red que provocaba constantes brotes de aguas negras. Según el alcalde Juan Manuel Navarro Muñiz, la obra fue asumida por el municipio ante el abandono del organismo operador INTERAPAS, como una medida prioritaria para atender una necesidad básica y mejorar la calidad de vida de los residentes.