La Batalla por Pokrovsk y las Múltiples Caras de la Guerra en Ucrania

Mientras las fuerzas rusas están a punto de lograr su mayor conquista en Ucrania desde 2023 con la posible captura de Pokrovsk, el conflicto se extiende a ataques contra infraestructura energética y a procesos judiciales contra combatientes extranjeros.

Rusia concentra su poder militar en la ciudad de Pokrovsk, un centro ferroviario en la región de Donetsk, que se ha convertido en el epicentro de la guerra. La ciudad, cuya población de 60,000 habitantes se ha reducido a menos de 1,300, enfrenta combates intensos. Según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, casi un tercio de todas las batallas del frente se libran allí, y la mitad de los ataques rusos con bombas planeadoras se centran en la localidad, aunque estas cifras no han sido verificadas de forma independiente. Mapas de un grupo vinculado al ejército ucraniano indican que las tropas rusas han tomado control de partes de la ciudad y la están "absorbiendo gradualmente". La captura de Pokrovsk sería la mayor victoria para Rusia desde la caída de Bajmut en mayo de 2023 y es vista como el último gran obstáculo antes de Sloviansk y Kramatorsk, las últimas ciudades importantes bajo control ucraniano en Donetsk. Para el Kremlin, esta conquista reforzaría su narrativa de avance en el campo de batalla.

Ucrania, por su parte, lucha por mantener la ciudad para contrarrestar este mensaje, y Zelenski visitó recientemente a las tropas en la zona.

A pesar de su importancia simbólica, mandos militares ucranianos sostienen que las grandes pérdidas que infligen a las fuerzas rusas afectarán su esfuerzo de guerra general. El conflicto se ha estancado en una guerra de desgaste, con una "zona de muerte" de unos 24 kilómetros de ancho dominada por drones que impide el movimiento de equipo pesado. Uno de los problemas fundamentales para Ucrania es la escasez de soldados, lo que obliga a desplazar unidades para contrarrestar las incursiones rusas, dejando vacíos en otras partes del frente. Zelenski afirmó que sus fuerzas estaban superadas en número por ocho a uno en la zona de Pokrovsk. Paralelamente, la guerra se libra en otros frentes.

Ambos bandos han intercambiado ataques casi diarios contra la infraestructura energética del otro.

Drones ucranianos de largo alcance han atacado refinerías de petróleo rusas, como una en la región de Volgogrado, con el objetivo de privar a Moscú de ingresos por exportación. En el ámbito legal, un tribunal bajo administración rusa en Donetsk condenó a dos ciudadanos colombianos, José Medina y Alexander Ante, a 13 años de prisión por combatir para las fuerzas ucranianas, a quienes Rusia considera "mercenarios". Mientras tanto, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha solicitado el regreso de los atletas y equipos rusos a las competiciones internacionales, de las que fueron excluidos tras la invasión de febrero de 2022.