Innovación y Estrategia: El Doble Frente de México en la Lucha contra el Cáncer de Mama

En México, la lucha contra el cáncer de mama avanza en dos frentes cruciales: la implementación de tecnología de diagnóstico de vanguardia y la creación de estrategias para reducir los largos tiempos de espera para la atención médica.

La Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) ha incorporado una biopsia por estereotaxia gratuita en su Unidad de Especialidades Médicas para la Detección y Diagnóstico de Cáncer de Mama (Uneme Dedicam). Esta tecnología de vanguardia utiliza imágenes tridimensionales para localizar con alta precisión lesiones no palpables, como microcalcificaciones o masas muy pequeñas, permitiendo un diagnóstico más oportuno.

El procedimiento es ambulatorio, dura menos de una hora, es mínimamente invasivo y reduce significativamente el tiempo de recuperación. Este servicio, que anteriormente en el estado solo estaba disponible en el ISSSTE y una clínica privada, ahora se ofrece sin costo para reforzar la equidad en el acceso a la salud.

A nivel nacional, se busca abordar uno de los mayores desafíos: los largos tiempos de diagnóstico. Actualmente, las mujeres en México pueden esperar entre cinco y ocho meses para recibir un diagnóstico de cáncer de mama, un periodo que cuadruplica el máximo de 60 días recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para combatir esta problemática, especialistas impulsan el Índice de Calidad de la Atención del Cáncer de Mama (BCCQI), una herramienta diseñada para evaluar y mejorar todo el proceso, desde la detección temprana hasta la adherencia al tratamiento. Según la oncóloga Yanin Chávarri Guerra, los retrasos se deben a una combinación de barreras personales, como el miedo de las pacientes, y fallas institucionales, como la saturación del sistema de salud. El BCCQI tiene como objetivo que más del 80% de las pacientes completen su tratamiento, mejorando la calidad de los estudios de imagen y adaptando los protocolos a la población local, ya que en México este cáncer se diagnostica una década antes que en países de altos ingresos. Estos esfuerzos tecnológicos y estratégicos se complementan con campañas de sensibilización. En el Estado de México, el ISSEMYM intensificó sus acciones durante el “Mes Rosa” con pláticas de autoexploración, foros médicos, una caminata y la donación de pelucas oncológicas y prótesis mamarias, reforzando el mensaje de que la detección a tiempo es crucial para superar la enfermedad.