Tiroteo en Washington Desencadena Endurecimiento de Políticas Migratorias en EE. UU.



Tras el ataque a tiros de la semana pasada contra dos miembros de la Guardia Nacional en Washington D.C. por parte de un sospechoso afgano, la administración del presidente Donald Trump anunció un endurecimiento de las políticas migratorias para dificultar el ingreso o la permanencia de extranjeros en Estados Unidos. Las medidas, justificadas por el gobierno como necesarias para garantizar la seguridad nacional, han sido criticadas por defensores de los derechos de los refugiados, quienes las consideran un castigo colectivo y un desperdicio de recursos. Una de las principales acciones fue la suspensión de todas las decisiones de asilo. Joseph Edlow, director de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), anunció en la red social X que las resoluciones quedarán en pausa "hasta que podamos asegurar que cada extranjero sea investigado y examinado al máximo grado posible". Esta medida se produce después de que se revelara que el sospechoso del tiroteo había recibido asilo a principios de año. La administración Trump ya había limitado en enero el asilo para quienes ingresan desde México, y esta nueva directriz amplía el escrutinio a los casos gestionados por USCIS.
Las restricciones también se enfocan en ciudadanos de países considerados "de preocupación". Edlow informó que se está realizando una "rigurosa reevaluación a gran escala" de las tarjetas de residencia emitidas a personas de 19 países de "alto riesgo", incluido Afganistán. Además, se han impuesto medidas específicas contra los afganos: USCIS suspendió todas las "solicitudes de migración relacionadas con ciudadanos afganos", mientras que el secretario de Estado, Marco Rubio, anunció la suspensión temporal de la emisión de visas para todos los pasaportes afganos. Esto cierra incluso el programa de Visas de Inmigrante Especial, que afectaría a unos 180,000 afganos que colaboraron con Estados Unidos.
Incluso antes del tiroteo, ya existían planes para una revisión exhaustiva.
Un memorando del 21 de noviembre indicaba que el gobierno reevaluaría los casos de casi 200,000 refugiados admitidos durante la presidencia de Joe Biden bajo el Programa de Asistencia a Refugiados.
















