La diplomacia de Trump en Medio Oriente: presiona a Israel sobre Siria mientras Netanyahu busca un indulto en casa



El presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió a Israel que se abstenga de cualquier injerencia en Siria que pueda poner en riesgo la transición del país hacia un “Estado próspero”. A través de su red social Truth Social, Trump enfatizó la necesidad de un “diálogo firme y franco” entre Israel y el nuevo gobierno sirio, liderado por Ahmed al Sharaa, quien derrocó a Bashar al Asad. La advertencia se produce días después de una incursión israelí en el sur de Siria que dejó 13 muertos. Trump, quien ha promovido un pacto de seguridad entre ambas naciones, expresó su satisfacción con el liderazgo de Al Sharaa, el primer líder sirio en visitar la Casa Blanca desde 1946. Poco después de su mensaje sobre Siria, Trump conversó telefónicamente con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y lo invitó a Washington. Durante la llamada, ambos líderes discutieron la ampliación de los acuerdos de paz regionales, así como el desarme de Hamás y la desmilitarización de la Franja de Gaza. Esta conversación se da en el contexto de un frágil alto el fuego en Gaza, donde las negociaciones para una paz duradera permanecen estancadas y la crisis humanitaria se agrava. Según los informes, desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023, han muerto más de 70,000 palestinos. Paralelamente a las tensiones geopolíticas, Netanyahu enfrenta una grave crisis interna al solicitar un indulto al presidente de Israel, Issac Herzog, por los cargos de soborno, fraude y abuso de confianza que enfrenta.
El primer ministro argumenta que los largos procesos judiciales han dividido al país y complican su capacidad para gobernar.
La solicitud, que fue respaldada previamente por Trump, ha desatado protestas y el rechazo de la oposición, liderada por Yair Lapid, quien exige que Netanyahu admita su culpabilidad y se retire de la vida política. Expertos legales y figuras de la oposición señalan que la petición de Netanyahu no busca un perdón genuino, ya que no admite culpabilidad ni expresa remordimiento, sino que tiene como objetivo poner fin al juicio. Los manifestantes advierten que conceder el indulto sentaría el precedente de que los altos funcionarios están por encima de la ley. El Ministerio de Justicia examinará la solicitud antes de que el presidente Herzog, rival político de Netanyahu, tome una decisión final.













