WhatsApp en 2025: Guía integral sobre obsolescencia, seguridad y uso eficiente

A finales de 2025, WhatsApp implementa cambios cruciales que afectan a millones de usuarios, desde la discontinuación del servicio en ciertos dispositivos hasta la creciente necesidad de reforzar la seguridad y optimizar el rendimiento de la aplicación.

A partir de diciembre de 2025, WhatsApp dejará de ser compatible con teléfonos inteligentes que no cumplan con los requisitos mínimos de software, como parte de su proceso anual de actualización para mejorar la seguridad y el rendimiento. La medida afectará a dispositivos con sistemas operativos obsoletos que ya no reciben soporte de sus fabricantes.

En el caso de Apple, los iPhone que operen con iOS 12 o versiones anteriores, como el iPhone 5s y el iPhone 6, perderán el acceso. Para los usuarios de Android, la aplicación dejará de funcionar en equipos con versiones anteriores a Android 5.0. La seguridad se ha convertido en un pilar fundamental para los usuarios, ya que los ciberdelincuentes utilizan métodos cada vez más sofisticados, como el robo de cuentas mediante códigos de verificación, el envío de enlaces maliciosos y mensajes falsos de soporte técnico. Para proteger la información personal, se recomienda activar la verificación en dos pasos, que solicita un PIN de seis dígitos al registrar la cuenta en un nuevo dispositivo. Otras medidas clave incluyen nunca compartir el código de verificación recibido por SMS, revisar periódicamente las sesiones activas en “Dispositivos vinculados” y mantener la aplicación actualizada. El rendimiento de WhatsApp también puede verse afectado por la acumulación de archivos multimedia. Para acelerar la aplicación y liberar espacio, los usuarios pueden utilizar la herramienta de “Administrar almacenamiento” en los ajustes, que permite identificar y eliminar archivos pesados o reenviados con frecuencia. También es útil desactivar la descarga automática de fotos y videos, así como vaciar periódicamente los chats que acumulan contenido innecesario.

En el ámbito laboral, el uso de WhatsApp ha desdibujado los límites entre la vida personal y profesional.

Se considera aceptable utilizar la plataforma para coordinar tareas urgentes o compartir información breve dentro del horario laboral. Sin embargo, se vuelve invasivo cuando se envían mensajes fuera de horario, durante días libres o se espera una respuesta inmediata.

Para 2026, establecer límites, como silenciar chats fuera de la jornada laboral, es fundamental para proteger la salud mental y el bienestar.