Eliud, astro inmortal
Su grandeza, personificación de energía, resistencia y resiliencia creó, en un cuarto de siglo de esfuerzo, una galaxia en el universo del atletismo hacia el que orientan su mirada todos los maratonistas del mundo: a él se debe, a Eliud Kipchoge, de la tribu Nandi del Valle del Rift, en Kenya, 1.67 m de estatura y 56 kg de peso, transformar el sueño dorado, con el poder de sus poderosas piernas y alados pies, en una realidad al alcance del ser humano: la perspectiva de correr los 42,195 m en menos de 2 horas. El objetivo supremo lo colocó a tiro de piedra cuando, el 25/IX/2022, señaló el RM en 2:01’09” en Berlín. Esta locomotora humana, que mañana cumple 41 años, dijo adiós al campo agonal el domingo en NY, pero se anuncia que correrá 7 maratones más, uno por continente, con el propósito de reunir un millón de dls para la educación de niños y jóvenes con la construcción de escuelas, bibliotecas y lucha para restaurar el medio ambiente. Su presencia en pista, en campo traviesa y pavimento deja una imagen de inspiración y desafío. Breve historial: su despegue, asombroso, impactante, a los 18 años, Kipchoge, como un torbellino, arrolla en los 5,000, m 12’52”79, en el Campeonato Mundial de París, a dos leyendas, al marroquí Hicham El Guerrouj, 12’52”83, y al etíope Kenenisa Bekele, 12’52”12. Conquista 2 oros olímpicos en Río de Janeiro 2016 (2:08’44”) y en Sapporo (2:08’38”), en los JO de Tokio 21, con lo que iguala la hazaña de otros dos astros. el etíope Abebe Bikila, vencedor en Roma 60 y Tokio 64, y del polonés Waldemar Cierpinski, en Montreal 76 y Moscú 80. Rompió dos veces el RM y conquistó once majors: cinco veces en Berlín, 2015, 17, 18, 22 y 23; cuatro en Londres, 2015, 16, 18 y 19; una vez en Chicago 2014 y otra en Tokio 2022. El domingo, en forma simbólica, rendido ante el inexorable dios Cronos, corrió en su despedida, por vez primera, el maratón de Nueva York. Finalizó 17, en un registro de 2h 14’36”. Eliud fue aclamado en su paso rítmico y elegante por los boroughs de la Gran Manzana: State Island, puente de Verrazano, Brooklyn, Queens, Long Island, Manhattan, el Bronx. Al finalizar, derramó lágrimas que condensaron en el recuerdo de poco más de un cuarto de siglo su vida de gloria y esfuerzo. Kipchoge alcanza posición cimera en una atmósfera de fair play, alejada de la frecuente relación de maratonistas que emplean sustancias prohibidas. Deja dos referencias: el 12 de octubre de 2019, en un circuito en el parque el Prater, de Viena, rompe la frontera mítica de las dos horas al cronometrar 1: 59’40”, sin validez oficial, pues empleó siete liebres de alta calidad que lo ayudaron en formación V a romper la resistencia del aire y utilizó unas zapatillas ultraligeras. Eliud deja huella inmortal. Si la humanidad recuerda a Corebo de Élide, sin duda, el nombre de Kipchoge cruzará épocas por su coraje e imbatibilidad y clase, y por entrar a la zona desconocida y romper la barrera sicológica de la imposibilidad. En NY vence Benson Kipruto en fotofinish a Alex Mutiso, ambos con 2:08.09 y diferencia de 3/100; y Hellen Obiri con RNY, 2:19’51”. Columnista: Arturo XicoténcatlImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0