Este enfoque fue confirmado por Shakil Barkat, vicepresidente de Dispositivos y Servicios en Google, quien declaró: “Google es una empresa dirigida por los datos. Recolectamos la data de los usuarios y los usamos de vuelta para las funciones que construimos”. La decisión de incursionar finalmente en el mercado mexicano se basa en indicadores clave, como el creciente gasto de los consumidores en teléfonos de gama alta, un segmento que ha pasado de representar el 0.7% en 2022 a más del 7.5% actualmente. Al lanzar el Pixel en México, Google puede observar de primera mano cómo se adoptan ciertas características del teléfono, particularmente las relacionadas con la inteligencia artificial de Gemini.

Estos aprendizajes son cruciales y pueden ser utilizados posteriormente para implementar estrategias en otros mercados similares, como el resto de América Latina.

Por lo tanto, el mercado mexicano no es solo un nuevo punto de venta, sino un campo de experimentación activo que le proporciona a Google insumos directos sobre qué dirección tomar y cómo los consumidores interactúan con sus tecnologías más avanzadas, dándole una ventaja competitiva en su expansión internacional.