Google, Samsung y Xiaomi han presentado sus nuevas apuestas, cada una con estrategias diferenciadas para capturar el mercado premium. Google presenta el Pixel 10 Pro, consolidando su enfoque en la inteligencia artificial con el nuevo procesador Tensor G5.
Este dispositivo está diseñado para ejecutar tareas complejas de IA de manera local, sin depender de la nube, lo que agiliza funciones como el reconocimiento de voz y la traducción automática. Además, se posiciona como un "laboratorio de pruebas" para Google, permitiéndole recolectar datos sobre la adopción de nuevas tecnologías en mercados clave como México. Por su parte, Samsung compite directamente con el iPhone 17 Pro Max a través del Galaxy S25 Ultra, que destaca por su sistema de cuatro cámaras con un sensor principal de 200 megapíxeles y la capacidad de grabar en 8K. Este modelo será el primero en recibir la actualización One UI 8 y mantiene su fortaleza en el ecosistema Galaxy, integrándose con relojes, auriculares y tabletas. Finalmente, Xiaomi realiza un movimiento estratégico audaz con su serie Xiaomi 17, saltándose el número 16 para alinearse directamente con su competidor.
El fundador Lei Jun declaró que este lanzamiento marca "un enfrentamiento en igualdad de condiciones", impulsado por el procesador Snapdragon 8 de quinta generación y un enfoque en la fotografía profesional, especialmente en sus modelos Pro.