Esta ofensiva ha obligado a los fabricantes de Android a acelerar sus propias implementaciones.

Google, con su Pixel 10 Pro y el chip Tensor G5, refuerza su liderazgo en IA local, permitiendo que el dispositivo realice tareas complejas sin conexión. Samsung, tanto en el reciente Galaxy S24 Ultra como en el próximo S25 Ultra, utiliza la IA para potenciar su sistema de cámaras con el "ProVisual Engine", que optimiza el color y reduce el ruido, además de ofrecer herramientas de edición avanzadas. Por su parte, Xiaomi integra funciones de IA en su capa de software HyperOS para la edición inteligente de fotos y la protección antimalware. HONOR va un paso más allá en el hardware, planeando incluir un botón físico dedicado a la IA en su Magic 8 Pro, una estrategia que sigue los pasos de Motorola con su razr 60 Ultra, buscando hacer la interacción con la IA más directa e intuitiva para el usuario.