Estos dispositivos representan la apuesta de la compañía por un futuro donde la interacción con la inteligencia artificial se realice a través de wearables, reduciendo la dependencia del smartphone.
Durante el evento anual Meta Connect, el CEO Mark Zuckerberg presentó las gafas como "el formato ideal para la superinteligencia personal", destacando su capacidad para mantener al usuario presente en el momento mientras accede a capacidades de IA. Las nuevas Ray-Ban Meta (Gen 2) cuentan con una cámara de 12 MP para video en 3K, audio mejorado y hasta 8 horas de autonomía. Por su parte, las Oakley Meta Vanguard están diseñadas para deportistas, con resistencia al agua y polvo, y se integran con plataformas como Garmin y Strava.
Sin embargo, el lanzamiento estuvo marcado por varios fallos técnicos durante la demostración en vivo.
Zuckerberg no logró realizar una videollamada con las gafas de 799 dólares, y un asistente de IA falló al dar instrucciones de cocina, errores que el CEO atribuyó a una mala conexión Wi-Fi. A pesar de los contratiempos, que generaron una amplia conversación en redes sociales, la presentación mostró el potencial de la tecnología, como el control de las gafas mediante gestos con una pulsera neural. Meta busca así consolidarse en el creciente mercado de wearables, compitiendo con Google, Samsung y Apple, y posicionar la IA como una parte central de la vida cotidiana de sus usuarios.