UU. estará dominada por estadounidenses, con seis de los siete puestos ocupados por ciudadanos de dicho país. Este acuerdo surge tras meses de presión por parte del gobierno estadounidense, que amenazó con prohibir la plataforma por motivos de seguridad nacional, ante el temor de que el gobierno chino pudiera acceder a los datos de millones de usuarios. Según Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, el acuerdo garantiza que "los datos y la confidencialidad serán supervisados por una de las mejores empresas tecnológicas estadounidenses, Oracle, y el algoritmo también será controlado por Estados Unidos". Aunque ByteDance, la matriz china de TikTok, se había negado a vender su algoritmo, el subdirector de la Administración Ciberespacial de China, Wang Jingtao, explicó que se llegó a un "consenso básico" sobre la operación de datos y las revisiones de licencias de algoritmos. El presidente Donald Trump celebró el acuerdo, afirmando que "grandes patriotas estadounidenses" estaban comprando la operación y que el pacto definitivo se firmaría en los próximos días.

Este desenlace busca resolver una de las mayores disputas tecnológicas de los últimos años, equilibrando los intereses comerciales con las preocupaciones de seguridad nacional en un mercado digital cada vez más geopolítico.