Sin embargo, la presentación no estuvo exenta de problemas.

Durante la demostración en vivo, Mark Zuckerberg experimentó fallas técnicas al intentar realizar una videollamada y al mostrar cómo la IA asistía en una receta de cocina, fallos que atribuyó a una mala conexión Wi-Fi. Paradójicamente, estos errores generaron una amplia cobertura mediática y conversación en redes sociales, amplificando la visibilidad del producto.

La visión de Zuckerberg es que “las gafas son el formato ideal para la superinteligencia personal”, permitiendo a los usuarios acceder a capacidades de IA para mejorar la comunicación, la memoria y los sentidos. La compañía también presentó un modelo más avanzado, las Meta Ray-Ban Display, con un precio de 799 dólares, que incorporan una pequeña pantalla en el lente derecho controlada por gestos a través de una pulsera neural, buscando reemplazar funciones del smartphone como la revisión de mensajes y la navegación.