El nuevo modo, que ya se ha desplegado de forma global, responde a la creciente popularidad de los chatbots como ChatGPT, que han acostumbrado al público a recibir respuestas estructuradas y conversacionales. Al optar por el 'ModoIA', el buscador presenta una respuesta sintetizada y permite al usuario continuar la interacción como si estuviera en un chat, relegando los enlaces de origen a una posición secundaria. Esta modificación ha generado un debate sobre el futuro del SEO y la monetización publicitaria, ya que, por el momento, el 'ModoIA' no incluye anuncios. La decisión de Google de ceder un espacio tan icónico a la IA refleja una adaptación forzada a un nuevo paradigma de consumo de información, donde la inmediatez y la síntesis de la IA compiten directamente con el modelo de navegación web que ha dominado por décadas. Para el ecosistema Android, donde el buscador de Google es una herramienta central, esta integración representa un cambio fundamental en la experiencia de usuario, moviéndose de una herramienta de búsqueda a un asistente conversacional proactivo. La medida es vista como una respuesta necesaria para mantener la relevancia frente a competidores como OpenAI, que con 800 millones de usuarios semanales en ChatGPT, amenaza con convertirse en la nueva puerta de entrada a internet.