Muchas aplicaciones populares, especialmente redes sociales como TikTok, Instagram y Facebook, así como plataformas de streaming como YouTube, realizan constantemente procesos en segundo plano.

Estas actividades incluyen la precarga de contenido, la sincronización de archivos y la actualización de notificaciones, lo que consume una cantidad significativa de datos. Además, estas aplicaciones suelen solicitar permisos excesivos al momento de la instalación, como acceso a la ubicación, contactos, micrófono y galería, que el usuario a menudo concede sin revisar. Esta recopilación de información aumenta la huella digital del usuario y lo expone a riesgos como el phishing o la ingeniería social. Para combatir este problema, la Profeco ha recomendado una serie de medidas preventivas. Entre ellas destacan: limitar el uso de datos en segundo plano desde la configuración de cada aplicación, desactivar la reproducción automática de videos, y restringir las copias de seguridad en la nube para que solo se realicen con conexión Wi-Fi. También se aconseja revisar y revocar los permisos no esenciales de las aplicaciones, actualizar el software desde tiendas oficiales y monitorear el consumo de datos a través de las herramientas del propio sistema operativo para establecer alertas o límites.