La plataforma, inicialmente disponible para macOS, promete una futura expansión a Windows, iOS y Android.

El lanzamiento de Atlas representa la competencia más directa que ha enfrentado Google Chrome, que ostenta una cuota de mercado global de aproximadamente el 72%, en más de una década. A diferencia de los navegadores tradicionales centrados en la búsqueda de enlaces, Atlas integra a ChatGPT en su núcleo para funcionar como un “superasistente”. Entre sus características más destacadas se encuentra el “modo agente”, una función de pago que permite a la IA realizar tareas complejas de forma autónoma, como investigar, planificar viajes o incluso realizar compras en línea directamente desde el navegador, interactuando con los sitios web en nombre del usuario. Además, el navegador cuenta con una “memoria” opcional que recuerda el contexto de la navegación para ofrecer respuestas más personalizadas y una barra lateral que permite al usuario solicitar resúmenes o análisis del contenido en pantalla sin cambiar de pestaña. La estrategia de OpenAI busca transformar la experiencia web de un modelo de búsqueda pasiva a una interacción conversacional y proactiva. Este movimiento ha generado un impacto inmediato en los mercados, provocando una caída en las acciones de Alphabet, la empresa matriz de Google, ante la perspectiva de una nueva era en la competencia por el acceso a internet. Para la industria de contenidos, el auge de navegadores como Atlas y Comet de Perplexity plantea un desafío existencial, ya que al sintetizar la información, podrían reducir significativamente el tráfico hacia los sitios web originales.