La compañía está utilizando su planta en Shreveport, Luisiana, donde 1,000 robots trabajan junto a humanos, como modelo para replicar en otras 40 fábricas. En estas instalaciones, la contratación de personal se ha reducido en un 25%. El objetivo económico es claro: se estima un ahorro de 12,600 millones de dólares entre 2025 y 2027 y una reducción de 30 centavos en el costo de cada paquete enviado. Para suavizar la percepción pública de esta transición, la empresa prefiere el término “cobot” (robot colaborativo) en lugar de “robot” o “automatización”. A pesar de las preocupaciones sobre la pérdida masiva de empleos, Amazon insiste en que la robótica redistribuirá el trabajo, permitiendo a los empleados desarrollar nuevas habilidades en ingeniería y supervisión de sistemas automatizados, y planea mantener contrataciones temporales para adaptarse al nuevo modelo operativo.