Este lanzamiento busca transformar la navegación por internet en una experiencia conversacional, proactiva e inteligente.

A diferencia de los navegadores tradicionales, Atlas está construido en torno a ChatGPT, permitiendo a los usuarios interactuar con la IA directamente desde cualquier página web a través de una barra lateral. Esta funcionalidad ofrece resúmenes de contenido, análisis contextual e incluso la capacidad de redactar textos sin necesidad de cambiar de pestaña. Una de las características más ambiciosas es el "modo agente", disponible para suscriptores de pago, que permite a la IA ejecutar tareas complejas de forma autónoma, como investigar productos, completar formularios o realizar compras en línea, siempre bajo la supervisión del usuario. El navegador también introduce las "memorias del navegador", una función opcional que recuerda el contexto de los sitios visitados para ofrecer asistencia personalizada en futuras sesiones. Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, ha manifestado que este proyecto representa una "oportunidad que aparece una vez por década para replantear lo que significa usar un navegador", sugiriendo que la interfaz de chatbot podría reemplazar a la tradicional barra de direcciones.

El lanzamiento inicial es para macOS, con planes de expansión a Windows, iOS y Android.

La noticia generó una reacción inmediata en los mercados, con una caída en las acciones de Alphabet, la empresa matriz de Google, lo que subraya la percepción de una amenaza competitiva real en el sector de la navegación y la búsqueda en línea.