Este avance, realizado en su chip cuántico de última generación llamado ‘Willow’, es capaz de realizar cálculos 13,000 veces más rápido que las supercomputadoras clásicas más potentes, abriendo la puerta a transformaciones en campos como la medicina y la ciencia de materiales. El algoritmo Quantum Echoes permite simular con un detalle sin precedentes las interacciones entre átomos y moléculas, un proceso fundamental en la investigación de nuevos fármacos y el diseño de materiales avanzados. Según Google, esta herramienta podría optimizar el desarrollo de medicamentos al modelar cómo se unen a las proteínas, una tarea imposible de calcular con precisión mediante métodos tradicionales. En un experimento de prueba de principio, el equipo de Google Quantum AI, que incluye al Nobel de Física 2025, Michel Devoret, utilizó el algoritmo para estudiar la estructura de dos moléculas, y los resultados coincidieron con los de la resonancia magnética nuclear (RMN) tradicional, pero revelando información adicional. Hartmut Neven, director de Google Quantum AI, se mostró optimista: “creemos que en un plazo de cinco años veremos aplicaciones reales que solo son posibles en ordenadores cuánticos”. Aunque el logro es significativo, algunos expertos de la comunidad científica se muestran cautelosos y piden una verificación independiente antes de confirmar que la ventaja cuántica ha sido plenamente alcanzada. Este avance consolida el liderazgo de Google en la carrera cuántica frente a competidores como Microsoft e IBM.