Este dispositivo, que combina inteligencia artificial y un diseño ergonómico, busca transformar la informática personal al fusionar los mundos físico y digital de manera inmersiva.
El Galaxy XR está potenciado por el chip Snapdragon XR2+ Gen 2 y cuenta con 16 GB de memoria y 256 GB de almacenamiento. Su diseño de 545 gramos fue evaluado con diferentes estructuras óseas para repartir la presión de manera equilibrada. El dispositivo promete una experiencia similar a un "cine personal" gracias a su pantalla micro-OLED 4K con un campo de visión de 109 grados horizontales y 100 verticales. Está equipado con un avanzado sistema de sensores que incluye seguimiento ocular en tiempo real, seis micrófonos, un sensor de parpadeo y seis cámaras orientadas al ambiente, permitiendo que el asistente de IA responda de manera natural a los gestos y la atención del usuario. Alex Katouzian, director general de Qualcomm, aseguró que el Galaxy XR "encarna nuestra visión de futuro, donde la sinergia de IA y XR transforma las posibilidades de la informática personal".
Para potenciar sus capacidades, Samsung ha optimizado aplicaciones clave del ecosistema Android como Google Maps, YouTube y Google Photos.
En Maps, por ejemplo, la renderización de locaciones con ayuda de Gemini permite a los usuarios "visitar lugares y sentir como si estuvieras recorriendo personalmente el lugar". El dispositivo se lanzó inicialmente en Estados Unidos y Corea con un precio de 1,799 dólares.












