Este proceso se realizará en la nube, aplicando una versión mejorada etiquetada como “super resolution” sin alterar el archivo original.

Consciente de los riesgos de que la IA pueda “imaginar” detalles que alteren la autenticidad del contenido, YouTube ha garantizado que los creadores mantendrán el control total. Podrán optar por no aplicar estas mejoras desde la configuración de YouTube Studio, y los espectadores siempre tendrán la opción de seleccionar la resolución nativa del video.

Este enfoque busca modernizar el catálogo sin borrar su legado.

La medida se complementa con otras mejoras para la experiencia en TV, como el aumento del límite de tamaño para las miniaturas a 50 MB para permitir calidad 4K y la integración de códigos QR para facilitar compras.