El principal desafío técnico de la comunicación directa con satélites es mantener una señal estable mientras estos se mueven a gran velocidad. Para superar este obstáculo, el nuevo chip de Samsung utilizará inteligencia artificial para predecir las trayectorias de los satélites en tiempo real y optimizar la alineación de la señal, garantizando una conexión continua y fiable. Aunque la tecnología no se limitará a los teléfonos, pudiendo integrarse en vehículos y otros dispositivos, su llegada a los smartphones de consumo masivo es el objetivo principal.
Por su parte, Apple también planea expandir sus capacidades satelitales más allá del actual servicio de emergencia SOS.
Filtraciones sugieren que la compañía busca añadir soporte para redes 5G satelitales en los iPhones a partir de 2026, lo que permitiría una conexión a internet completa. Aunque Apple no ha confirmado una alianza con SpaceX, los analistas consideran inevitable un acuerdo dada la posición dominante de Starlink en el sector. Este avance podría redefinir el concepto de conectividad global y alterar el equilibrio de poder en la industria de las telecomunicaciones.












