Sin embargo, su acceso será limitado; se anticipa un precio que superaría los 2,000 euros y una producción inicial de entre 50,000 y 100,000 unidades. Esta estrategia sugiere que Samsung no busca un éxito de ventas masivo, sino presentar el TriFold como una “vitrina tecnológica” para evaluar el interés del mercado y reafirmar su dominio e innovación en la categoría de dispositivos transformables, donde ya posee cerca del 70% de la cuota de mercado.