Esta actualización, impulsada por inteligencia artificial, busca reducir el estrés y aumentar la seguridad en situaciones de manejo complejas como intersecciones o salidas de autopista. La herramienta representa un salto cualitativo para la aplicación, que pasa de mostrar un mapa estático a interpretar activamente el entorno del conductor. Según Google, “Live Lane Guidance” utiliza los sensores a bordo y la cámara frontal del coche para obtener una “vista en tiempo real de la carretera”, permitiendo ofrecer una navegación con mayor confianza. Esta funcionalidad debutará de manera exclusiva en vehículos que cuentan con el sistema “Google built-in” de forma nativa, comenzando con el modelo Polestar 4 en los próximos meses. El despliegue inicial se realizará en autopistas de Estados Unidos y Suecia, con planes de expandirse progresivamente a más carreteras y modelos de automóviles. La iniciativa es parte de una estrategia más amplia para hacer de Google Maps un copiloto más conversacional e intuitivo, utilizando la tecnología de IA de Gemini para ofrecer indicaciones más precisas, como señalar puntos de referencia en lugar de solo distancias. Con esta función, Google busca evitar los cambios de carril de último minuto y los errores en las salidas, haciendo la conducción en rutas desconocidas una experiencia más segura y fluida.