Los sistemas operativos más antiguos no pueden soportar las nuevas funciones que se están integrando, como herramientas de inteligencia artificial, videollamadas en alta definición o las mejoras en el cifrado de extremo a extremo. La obsolescencia del hardware y software de estos teléfonos impide que reciban las actualizaciones de seguridad necesarias, dejándolos vulnerables a posibles amenazas.

Entre los modelos afectados se encuentran clásicos como el Samsung Galaxy S3, Galaxy Note 2, iPhone 5, iPhone 5c, iPhone 6, LG Optimus G y el Motorola Moto G de primera generación.

Para los usuarios de estos dispositivos, la única solución para seguir utilizando WhatsApp será actualizar el sistema operativo, si es posible, o migrar a un teléfono más moderno. Meta recomienda a los usuarios afectados que realicen una copia de seguridad de sus chats antes de la fecha límite para no perder su información al cambiar de dispositivo. Este tipo de actualizaciones en los requisitos mínimos es una práctica común en la industria tecnológica para mantener la integridad y el rendimiento de las aplicaciones a medida que la tecnología avanza.