Al seleccionarla, se abre un formulario donde la persona puede especificar detalles del artículo que busca, como marca, color o precio deseado.

Con esta información, la IA de Google realiza llamadas telefónicas de forma autónoma a los establecimientos cercanos. Una vez que el sistema recopila las respuestas, el usuario recibe un resumen por correo electrónico o mensaje de texto con la información sobre la disponibilidad, precios y promociones, además de datos de inventario de otras tiendas cercanas obtenidos a través del Shopping Graph de Google. Por ahora, la herramienta está limitada a ciertas categorías de productos como juguetes, electrónica y artículos de salud y belleza.

Sin embargo, la compañía ha confirmado que trabaja en expandir sus capacidades para que en el futuro pueda realizar consultas más complejas, como verificar horarios de atención en días festivos. Este lanzamiento forma parte de una actualización más amplia de las funciones de compra de Google, que también incluye comparaciones inteligentes de productos y seguimiento de precios, consolidando la apuesta de la empresa por una experiencia de compra más eficiente y personalizada a través de la IA.