El iPhone Air no solo es el iPhone "más delgado que se ha hecho", como afirmó el ejecutivo John Ternus, sino que también integra componentes de alto rendimiento en su compacto cuerpo. Equipado con el chip A19 Pro, el mismo de los modelos superiores, y una pantalla Super Retina XDR de 6.5 pulgadas con ProMotion de 120 Hz, el dispositivo no sacrifica potencia por delgadez.

Sin embargo, este diseño extremo conlleva compromisos.

El más notable es su sistema de cámaras, que consta de un único sensor trasero Fusion de 48 MP, el cual utiliza software para emular un zoom 2x. Además, para maximizar el espacio interno, Apple eliminó la bandeja para SIM física, convirtiéndolo en un dispositivo exclusivamente para eSIM. La autonomía también es un punto de debate, ya que su delgadez limita el tamaño de la batería, aunque Apple promete un rendimiento para todo el día gracias a la eficiencia del procesador. Posicionado en un punto de precio intermedio entre el modelo estándar y el Pro, el iPhone Air busca atraer a un segmento de usuarios que valora el diseño y la ligereza por encima de la versatilidad fotográfica o la máxima autonomía.