La novedad más destacada es la integración de "Traducción en Vivo", una función impulsada por Apple Intelligence que permite a los usuarios escuchar conversaciones en otros idiomas con traducción simultánea directamente en sus oídos. En el ámbito de la salud, los AirPods Pro 3 incorporan por primera vez un sensor de fotopletismografía (PPG) para medir la frecuencia cardíaca, permitiendo a los usuarios monitorear sus entrenamientos de forma similar a un Apple Watch. El rendimiento de audio también ha sido mejorado con nuevos controladores de 10.7 mm y una cancelación activa de ruido que, según Apple, es cuatro veces más efectiva que la generación anterior. El diseño ha sido refinado basándose en miles de escaneos de orejas para mejorar la ergonomía, y ahora cuentan con certificación IP57 de resistencia al agua y al sudor. La autonomía ha aumentado a ocho horas con cancelación de ruido activada. Con estas adiciones, Apple posiciona a los AirPods Pro 3 no solo como un periférico para escuchar música, sino como una herramienta de comunicación y un wearable de fitness, ampliando considerablemente su utilidad en la vida diaria.