Esta actualización promete no solo mayores velocidades, sino también una conexión más estable y eficiente, preparando los dispositivos para el futuro de las redes inalámbricas.
Todos los modelos de la nueva familia, incluyendo el iPhone 17, iPhone 17 Pro y el innovador iPhone Air, incorporan soporte para Wi-Fi 7.
Este nuevo estándar no solo incrementa la velocidad teórica de conexión, sino que su principal ventaja radica en una menor latencia y una gestión más eficiente de múltiples dispositivos conectados simultáneamente, lo que se traduce en un mejor rendimiento para videojuegos y streaming.
La mejora es posible gracias a los nuevos chips diseñados por Apple.
El chip N1, presente en toda la gama, integra Wi-Fi 7, Bluetooth 6 y compatibilidad con Thread para una mejor domótica. Por su parte, el iPhone Air estrena el módem C1X, que según los análisis, duplica la velocidad del modelo anterior y reduce el consumo de energía en un 30%, un factor crucial para un dispositivo tan delgado. Estas mejoras de hardware también tienen un impacto directo en funciones existentes, como la mayor fiabilidad de AirDrop al realizar múltiples tareas y un rendimiento más estable del hotspot personal cuando varios dispositivos están conectados.