Esta situación contrasta con la promoción de Apple, que había destacado un nuevo acabado supuestamente más resistente. Hasta el momento, la compañía no ha emitido un comunicado oficial al respecto, lo que ha alimentado la preocupación sobre el control de calidad y podría afectar la reputación de la marca en un mercado clave donde enfrenta una fuerte competencia de fabricantes locales.
