Esta característica, que también llegará a modelos anteriores hasta el Series 9, no utiliza un tensiómetro tradicional, sino que se basa en algoritmos de inteligencia artificial para analizar datos de los sensores existentes y notificar a los usuarios sobre un posible riesgo de presión arterial alta. La función, que ha recibido la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA), es el resultado de años de investigación. Apple utilizó datos de más de 100,000 participantes en su estudio de corazón y movimiento para entrenar sus modelos de IA, identificando patrones en las señales del sensor cardíaco que se correlacionan con la hipertensión. El objetivo no es diagnosticar, sino alertar al usuario para que consulte a un médico y utilice un dispositivo de medición tradicional. Sumbul Ahmad Desai, vicepresidenta de Salud de Apple, destacó que esta herramienta podría ayudar a diagnosticar a una parte del 50% de adultos que padecen hipertensión sin saberlo. Además de esta función clave, el Apple Watch Series 11 ofrece mejoras como una batería de hasta 24 horas, una pantalla con el doble de brillo y una carga más rápida, consolidando su posición como el reloj inteligente líder en el mercado. El nuevo chip S10, presente también en el Apple Watch SE 3, garantiza un rendimiento fluido y una mayor vida útil para toda la gama.