Esta mejora se logra gracias a nuevos micrófonos y a un rediseño de las almohadillas, que ahora combinan espuma y silicona para un mejor sellado pasivo. El diseño de los propios auriculares también ha sido ajustado para ofrecer un agarre más estable, haciéndolos más seguros para actividades deportivas. Una de las novedades más importantes es la inclusión de un sensor de frecuencia cardíaca, que se integra con la aplicación Fitness del iPhone para registrar entrenamientos con mayor precisión, una función útil para quienes no poseen un Apple Watch. La autonomía también ha mejorado, alcanzando hasta 8 horas de uso con una sola carga.

Otra función destacada es la “Traducción en vivo”, que permite conversar con personas en otros idiomas con traducción simultánea. Sin embargo, esta característica, impulsada por Apple Intelligence, no está disponible en la Unión Europea en su lanzamiento debido a requisitos regulatorios de la Ley de Mercados Digitales (DMA). El precio de lanzamiento se ha reducido a 249 euros, un ajuste notable respecto a la generación anterior.