Estas mejoras lo transforman en un reloj inteligente completo y una excelente opción para usuarios que buscan las funciones esenciales de un Apple Watch, como notificaciones, pagos y seguimiento de actividad física ocasional, a un precio más accesible. Por su parte, el Apple Watch Series 11 justifica su mayor costo con un conjunto de sensores de salud avanzados, incluyendo la capacidad de realizar electrocardiogramas (ECG), medir el oxígeno en sangre y, como novedad, la detección de hipertensión. Además, ofrece mejoras en la calidad de vida, como una pantalla con el doble de brillo y mayor resistencia, carga más rápida y una autonomía superior de hasta 24 horas, en comparación con las 18 horas del SE. Los analistas sugieren que, para un uso a largo plazo, la inversión adicional en el Series 11 es inteligente, ya que sus capacidades de monitoreo de salud actúan como una red de seguridad que puede ser valiosa con el tiempo.