Esta situación ha llevado a Apple a lanzar rápidamente la actualización correctiva iOS 26.0.1 y a poner en fase beta la versión 26.1 para estabilizar el sistema. Desde su lanzamiento, iOS 26 dividió a los usuarios.
Mientras un grupo disfrutó de las novedades sin inconvenientes, otro experimentó fallos como sobrecalentamiento y, de manera destacada, una reducción considerable en la autonomía de la batería.
Apple reconoció este último problema, explicando que es normal durante los primeros días mientras el sistema se reajusta.
Sin embargo, la persistencia del fallo motivó a muchos usuarios a buscar soluciones temporales, como desactivar el brillo automático, las actualizaciones en segundo plano y la pantalla siempre encendida, logrando ahorros de hasta un 30% de batería. Para solucionar estos inconvenientes de raíz, Apple lanzó iOS 26.0.1, una actualización centrada en la estabilidad y en parches de seguridad críticos, corrigiendo también fallos de conectividad Wi-Fi en los nuevos iPhone 17. Paralelamente, la beta de iOS 26.1, prevista para octubre, ya muestra mejoras notables en fluidez y rendimiento, además de introducir pequeños ajustes de diseño y nuevas funcionalidades, como un gesto en Apple Music para cambiar de canción y la corrección de errores visuales en widgets. Esta versión también amplía el soporte de Apple Intelligence a más idiomas e introduce compatibilidad para que relojes inteligentes de terceros funcionen de manera más integrada con el iPhone en Europa.













