Esta herramienta, que no será lanzada al público, funciona como un campo de pruebas para la próxima generación de Siri, cuyo debut está programado para marzo de 2026. Según reportes de Mark Gurman de Bloomberg, Veritas permite a los empleados de Apple experimentar con las futuras capacidades del asistente, como realizar búsquedas contextuales en datos personales (correos, calendarios, canciones) y ejecutar acciones complejas dentro de otras aplicaciones, como la edición de imágenes mediante comandos de voz. El sistema, conocido internamente como “Linwood”, se basa en los grandes modelos de lenguaje (LLM) de Apple y también integra tecnología de proveedores externos como OpenAI, Anthropic y Google. La existencia de Veritas confirma la estrategia de Apple de no solo reaccionar a la competencia, sino de construir un asistente profundamente integrado en su ecosistema. El proyecto ha enfrentado varios retrasos, ya que su lanzamiento original estaba previsto para la primavera de 2025, pero fallos técnicos obligaron a posponerlo. Este contratiempo ha generado críticas y ha aumentado la presión sobre Apple para cerrar la brecha con rivales como Google Assistant con Gemini y Microsoft Copilot.

Gurman considera que la decisión de no lanzar un chatbot público como Veritas es un “error”, argumentando que los usuarios valoran más las interfaces conversacionales estilo ChatGPT que una IA integrada en el sistema. Sin embargo, Apple parece apostar por un enfoque donde la IA potencie las capacidades del dispositivo de forma nativa, manteniendo su estricto control sobre la privacidad y la experiencia de usuario.