La compañía estaría trabajando en al menos dos modelos de gafas.

El primero, denominado N50, se conectaría al iPhone, no tendría pantalla propia y podría presentarse el próximo año para un lanzamiento en 2027.

El segundo modelo, que sí contaría con pantalla y manejo por gestos, estaba planeado para 2028, pero ahora Apple busca adelantar su desarrollo.

Mientras tanto, los registros de la FCC confirman que una actualización interna del Vision Pro actual, que pasaría del chip M2 al M5, está en camino, aunque sin cambios de diseño. Esta decisión de pausar el Vision Pro “barato” refleja un ajuste en la visión de Apple sobre el futuro de la computación espacial, donde las gafas inteligentes, dependientes de la interacción por voz y la inteligencia artificial, jugarían un papel central antes de la masificación de los cascos de realidad mixta.