Oficialmente, Apple confirma la corrección de fallos intermitentes de Wi-Fi y Bluetooth en los nuevos iPhone 17, problemas de conexión a redes móviles, artefactos visuales en la cámara y errores con los iconos de aplicaciones y la función VoiceOver.

Sin embargo, los usuarios han descubierto mejoras no documentadas que son igualmente significativas: se ha solucionado el comportamiento errático del teclado, que a veces se quedaba "atascado"; se ha reducido el sobrecalentamiento del dispositivo en tareas simples; y se percibe una mayor fluidez general en las animaciones del sistema. Técnicamente, la actualización incluye un nuevo firmware del módem, lo que explica la mejora en la conectividad, y cierra una vulnerabilidad de seguridad en FontParser (CVE-2025-43400). Pese a estas mejoras, la expectativa se centra ahora en iOS 26.1, actualmente en beta, que promete optimizaciones de rendimiento y batería aún más notables.