Según Gurman, aunque el Vision Pro es un producto tecnológicamente impresionante, su naturaleza inmersiva y aislante, sumada a su alto precio, lo convierte en un dispositivo de nicho, similar al Mac Pro.
Ninguna plataforma nueva, argumenta, “puede permitirse ser nicho”.
Apple necesita un producto que pueda venderse a millones de personas, y las gafas son esa apuesta.
La compañía estaría trabajando en al menos dos modelos.
El primero, denominado N50, serían unas gafas sin pantalla que se conectarían al iPhone, equipadas con cámaras, altavoces e inteligencia artificial, similares a las Ray-Ban Meta estándar.
Se espera su presentación en 2026 y su lanzamiento en 2027.
El segundo modelo, previsto inicialmente para 2028, incluiría una pantalla integrada para competir con las recién lanzadas Ray-Ban Display de Meta, y su desarrollo ahora es prioritario. Este movimiento estratégico se produce en un contexto en el que Meta ha tomado la delantera en el mercado de gafas inteligentes, con un éxito inesperado en sus colaboraciones con Ray-Ban.
Apple, al parecer, reconoce que llegó tarde a este segmento y ahora busca recuperar terreno con urgencia.
A pesar de este cambio, el desarrollo del Vision Pro actual no se detiene; se espera una actualización con el chip M5 para finales de octubre de este año, consolidándolo como el producto “Pro” de la categoría.













